Es más conocido como Yayo, no tiene piernas, pero recorre por la ciudad apoyado en sus manos. Su discapacidad física no le impidió avanzar en su vida.
AMUN/14-2-25
Luego de conocer la historia de Jorge Chipana, una persona con discapacidad física porque no tiene piernas, la Alcaldía de La Paz se comprometió a llevar alimentos de forma periódica y pagarle su bono de discapacidad. Trabajadores municipales lo visitarán en su hogar.
“Hicimos seguimiento a su caso y vamos a incluir a su familia dentro del grupo de brazo social para apoyarle con una dotación de alimentos periódicamente”, informó el secretario Municipal de Educación y Desarrollo Social, Jacques Alcoba en el programa radial “El Negro en la Calle”.
Además, resaltó que como es beneficiario del bono mensual de discapacidad y el municipio lleva esos recursos hasta las casas de los tutores o cuidadores de las personas con discapacidad grave y muy grave, ahora también acercará ese dinero al hogar de Jorge.
“Mis manos me sirven para caminar”
“Los años pasados iba a cobrar el bono al mercado Camacho, ahora van a traer a mi casa. Estoy feliz”, dijo Jorge, quien llegó al programa del Alcalde desde la zona Ernesto Torrez del macrodistrito de Cotahuma.
“Como no tengo piernas, mis manos me sirven para caminar”, dijo Jorge, quien se puso guantes de goma para apoyarse en ellas y salir de su vivienda para dirigirse al programa edil acompañado de su hermana, cuñado y mascota, “Gogo”, una perrita.
Jorge es un hombre de 45 años que nació sin los miembros inferiores. Esa discapacidad la atribuye a que cuando su mamá estaba embarazada fue maltratada por su progenitor. Pese a ello, no se dejó vencer, incluso por la discriminación de la gente, vecinos y familiares.
Ignorancia de algunas personas
Por eso, llegó al programa del Alcalde Iván Arias, para contarle un pedacito de su historia, de sus ganas de luchar y de su fortaleza para seguir adelante. Antes, conversó con la Agencia Municipal de Noticias.
Al encontrarse con el Alcalde, Yayo le contó sobre su vida e incluso la discriminación que sufrió en la calle. “En mi barrio, mis vecinos me conocen y saludan, pero un día, cuando estuve en la avenida Mariscal Santa Cruz, crucé al frente y un niño que estaba con su mamá, le preguntó: ‘¿Por qué está así? Y la señora le dijo, ‘por colgarse del auto?’. O sea, me mostró como si fuera parte de una desobediencia y castigo. Eso es ignorancia”, reprochó.
Pese a ello, Jorge salió adelante. “Me inspiras a seguir y a no rendirme”, dijo el Alcalde mientras lo abrazó por la fortaleza que desborda.
///