Ayer se reunió con juntas vecinales. Plantea que la solución a las demandas de los sectores deben ser estructurales.
AMUN 24/10/24
“Es una mesa de diálogo, los vamos a escuchar”, afirmó este jueves el alcalde Iván Arias antes de ingresar a una reunión con los representantes de la Federación de Transporte Urbano Chuquiago Marka. Dijo que son “víctimas” de una situación estructural que debería resolver el Gobierno Central.
En rueda de prensa, la autoridad edil dijo: “Vamos a escuchar todos los planteamientos, para eso es esta mesa, para eso hemos convocado como ayer he tenido reunión con las juntas vecinales hoy tengo reunión con los choferes y los vamos a escuchar”.
Este miércoles hubo un bloqueo de las mil esquinas. Al mediodía, luego de más de dos horas de reunión, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y los choferes de La Paz acordaron levantar el paro de transporte, ya que la estatal se comprometió a abastecer de gasolina.
“Lo que ayer han conseguido los compañeros transportistas es una cosa muy buena, se ha logrado garantizarles la provisión de diésel y gasolina, pero la pregunta es, ¿por cuánto tiempo se va a garantizar eso? Con los compañeros voy a discutir también las soluciones estructurales, ellos, ¿están queriendo incrementar el pasaje por tercos o son víctimas de una situación económica que afecta a todos”, reflexionó el Alcalde.
Instó al Gobierno Central asumir acciones. En esa línea, envió una carta al presidente Luis Arce y a los líderes políticos a un “Encuentro Nacional de Reconciliación” ya que Cochabamba sigue aislada por los bloqueos de 11 días; Santa cruz y otras regiones también se ven afectadas. Hoy en La Paz, otros sectores también realizan diferentes acciones de protesta.
Propuesta
Arias planteó la convocatoria a un Encuentro Nacional de Reconciliación e incluyo una agenda de diferentes puntos: penalización con cárcel por los bloqueos; realizar ajustes al tipo de cambio del dólar, sugiriendo que el Banco Central de Bolivia adopte medidas que respondan a la realidad económica; levantar la subvención a los hidrocarburos, limitándola únicamente al transporte público; y revisar el gasto público en empresas que no generan riqueza.
Instó al gobierno a gestionar ante organismos internacionales un crédito stand-by de 6 mil millones de dólares para salir adelante.
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