AMUN/24-03-24
Ni expulsor ni que pierde población, así considera el alcalde Iván Arias que es el municipio de La Paz una vez que pasó la jornada del Censo de Población y Vivienda. Al contrario, el burgomaestre paceño considera que los resultados de este proceso mostrarán la realidad de la población que tiene La Paz.
“Nosotros estamos seguros, no voy a dar una cifra de cuánto vamos a llegar, damos una cifra de que no somos un municipio expulsor, que no somos un municipio que pierde población, sino que estamos por encima de 800 mil. Nos hemos preparado y ayer el operativo estaba coordinado con el INE para que salga bien, a nosotros que nos interesa que salgan los números bien, no los que queremos, sino los que nos dice la realidad, y es por eso que hemos prestado todo el apoyo logístico a la ciudadanía, al INE”, informó el alcalde entrevistado en Panamericana.
La autoridad paceña refirió que en la jornada de ayer se desplazó por la ciudad, en especial por las zonas borde, junto con los subalcalde, donde corroboró que los censistas no llegaban. Eso obligó a llamar al INE para solicitar que los censistas lleguen a ciertas zonas.
“Había lugares donde no había llegado el censista, entonces hemos llamado para que vayan los censistas de suplencia que se tiene, y hemos barrido casi toda la ciudad con el tema de las zonas bordes, como el centro, para garantizar el Censo en la ciudad de la Paz, que fue un éxito”, aseguró la autoridad.
El alcalde paceño recordó lo que pasó en 2012, cuando las autoridades de entonces, refirió, no le dieron la importancia que se merecía el control del Censo, hecho que derivó en la pérdida de 226 manzanos censales por la no actualización de la cartografía. Eso generó una sensación de que La Paz es una ciudad “expulsora”.
“Nosotros como municipio nos hemos ido preparando desde el año 2022, el año 2023, para que no vuelva a ocurrir aquello que ocurrió en 2012 por una dejadez de las autoridades de entonces, que fuimos uno de los pocos municipios de ciudad capital que disminuyó población en vez de crecer. Eso dejó en la psiquis paceña una especie de sensación de que somos una ciudad sin futuro, que tenemos cada vez mala gente, que no tenemos opciones en esta ciudad, y eso marcó muy fuertemente en la psiquis colectiva”, reflexionó la autoridad.
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