AMN/02-06-21
La Alcaldía de La Paz prepara una propuesta técnica para que al menos el 70% de las cámaras de videovigilancia que instaló sean monitoreadas en el Sistema Integrado de Comando y Control para Seguridad Ciudadana Subnacional Bol 110, en el marco del acuerdo que se hizo con el Ministerio de Gobierno la semana pasada.
“Estamos armando un pequeño borrador para intentar (consolidar el proyecto) lo más pronto posible”, informó el director de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de La Paz, Jorge Oropeza, a tiempo de destacar el centro de vigilancia como uno de los más grandes de la región.
En la ciudad de La Paz hay 669 cámaras de videovigilancia y 581 alarmas comunitarias en todos los macrodistritos, que fueron instalados por la Alcaldía desde 2013. “Queremos llegar a un punto de mancomunidad donde nuestras cámaras se puedan dar a Bol 110”, agregó Oropeza.
La semana pasada, el alcalde Iván Arias y el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, acordaron una agenda de trabajo de ocho acciones que incluye la centralización de las cámaras de vigilancia y habilitar otras que no tienen internet. En ese diálogo también consensuaron operativos conjuntos de funcionarios municipales con efectivos de la Policía para hacer cumplir las disposiciones sanitarias vigentes en la ciudad contra la Covid-19.
Los más de seis centenares de aparatos de filmación están monitoreados a la fecha en el Centro de Comando Control de Comunicaciones y Despacho Automático de la calle Colombia, donde hay equipos necesarios para el seguimiento, sostuvo Oropeza.
“El monitoreo es minucioso. Los encargados de seguridad ciudadana de la secretaria son muy capaces y son los que tienen que estar al mando las 24 horas y los siete días a la semana”, remarcó el funcionario municipal.
Por otro lado, las alarmas comunitarias, que también son un mecanismo para prevenir la inseguridad en las zonas, funcionan las 24 horas del día y al igual que las cámaras, se instalaron desde 2013. Estos dispositivos son activados generalmente por el presidente de la junta de vecinos para alertarlos de alguna irregularidad.
“El encargado de la alarma de una junta vecinal, en un momento de pánico, de preocupación y presencia de un automóvil sin placas, las activa y (los vecinos) se comunican con la EPI (Estación Policial Integral) de cada macrodistrito y así se puede llegar a operar evitando el delito”, aseguró Oropeza.
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