El Alcalde hizo hincapié en que, aunque existan planes para rehabilitar viviendas, muchas de las casas afectadas se encontraban en zonas de alto riesgo.
AMUN / 29-11-24
El alcalde Iván Arias, preocupado por la situación de emergencia tras la mazamorra en Bajo Llojeta que afectó a la zona el pasado 23 de noviembre a 40 viviendas de los barrios Santa Cecilia y El Prado, afirmó que la principal prioridad en este momento es la remoción de las toneladas de barro que cubren varias áreas, dejando a cientos de vecinos desolados.
En respuesta a pregunta de los periodistas sobre un posible plan de rehabilitación para las viviendas dañadas anunciado por el presidente Luis Arce Catacora, el alcalde Arias declaró: “Ahorita, lo que estoy preocupado es de sacar estas toneladas de barro y luego hablaremos. Nos sentaremos con el gobierno nacional y con los propios vecinos”.
Este enfoque se debe a la urgencia de atender las necesidades inmediatas de la comunidad, que se enfrenta a la pérdida significativa de sus hogares y pertenencias.
La primera autoridad política de la ciudad también hizo hincapié en que, aunque existan planes para rehabilitar viviendas, muchas de las casas afectadas se encontraban en zonas de alto riesgo, específicamente en el lecho del río, donde previamente se había advertido sobre los peligros de construir. “No deberían haber construido ahí y se les ha advertido en varias ocasiones”, resaltó.
El Alcalde manifestó su deseo de realizar un análisis más profundo sobre el futuro den las zonas y la reubicación de viviendas en áreas seguras, pero enfatizó que, por el momento, su prioridad es atender la emergencia y ayudar a las familias afectadas en la limpieza y recuperación de sus propiedades.
“Esta es nuestra tarea, abordar la desesperación de la gente, quienes están viendo perderse casi toda la inversión de su vida. Después hablaré del otro tema”, concluyó el alcalde, dejando claro que su enfoque está en ayudar a la comunidad a superar esta crisis.
La situación sigue siendo crítica, y se espera que, una vez que se complete la limpieza de barro, se inicien los diálogos para definir estrategias de rehabilitación y prevención de futuros deslizamientos en la región.
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