Fue el único vecino que se atrevió a hacerle frente a la mazamorra y salvar a la joven.
AMUN/27-11-24
Entre lágrimas, Julio Gutiérrez abrazó a Gisel Pacajes, la joven que el pasado sábado fue arrastrada dentro de su vehículo por la mazamorra que cayó hacia Bajo Llojeta y que, tras pedir ayuda, fue rescatada por Julio y su familia. “Sólo hice lo que tenía que hacer”, dijo al limpiarse las lágrimas y verla con vida.
“Estoy feliz porque la señorita está viva”, aseguró emocionado mientras la joven llegó este miércoles a la zona Santa Cecilia para recuperar su vehículo que fue sacado de la calle llena de lodo por la maquinaria pesada municipal.
El sábado por la noche, una mazamorra que bajó desde el Cementerio Los Andes y pasó por el barrio de El Rosario y las urbanizaciones El Prado y Santa Cecilia de Bajo Llojeta, se llevó a su paso vehículos, un tractor e incluso inundó al menos 40 viviendas de lodo.
“En ese momento no pensé en nada más que en salvarle la vida, porque ella gritaba pidiendo auxilio mientras su auto era arrastrado por el lodo”, relató Julio al destacar que ni siquiera se preocupó por el lodo que entraba a su casa.
Por eso, él llamó a su sobrino y a su hijo, quienes le lanzaron una soga para que Gisel se sostenga de la misma y así pueda salir. Luego la cobijaron en la parte alta de su domicilio.
“Le agradezco por la valentía que tuvo, porque fue el único que se animó a salvarme”, dijo la joven al abrazar a Julio.
////