La socióloga Vida Tedesqui considera que la población paceña refleja un espíritu de emprender y reinventarse constantemente
AMUN/06/08/24
En 2025 se conmemorará los 200 años de fundación de Bolivia y la Agencia Municipal de Noticias quiso conocer la visión de una socióloga sobre cómo La Paz recibirá este acontecimiento. Para Vida Tedesqui, si algo se puede destacar de La Paz de cara al Bicentenario del país es ese espíritu indomable de resiliencia y superación de su población.
“Yo creo que en La Paz siempre se ha dado esa mirada, si no tengo plata, ¿cómo consigo plata? Y así es un emprendimiento, una nueva forma de vida que se ha visto. Y La Paz, yo creo que, con todas esas pequeñas diferencias, divergencias también, logra recibir al Bicentenario con nuevas miradas, nuevas visiones y nuevos emprendimientos, evidentemente. Ya no tenemos lo que era hace 100 años y demás, pero sí vemos nuevos emprendimientos, nuevas formas de vivir, de sentir lo que es el desarrollo social, sobre todo”, afirma Tedesqui, quien trabaja como asistente Técnico de la Unidad de Patrimonio Cultural de la Alcaldía.
Para la socióloga “históricamente el ajayu del paceño está en constante arrebato por su esencia luchadora. La Paz es un espacio social de luchas y el combate, por eso ofrece un escenario para inversiones arriesgadas, fruto de la esencia del paceño”.
Algo que destaca Tedesqui en la forma de crecer que ha tenido La Paz es la evolución que experimentó en servicios como el transporte. “Teníamos las mulas, los caballos, las carretas, cosas por el estilo. Ahora tenemos los Pumas, los ChikiTiti, el Teleférico, todo eso. Esa movilidad que siempre ha habido, que ha existido, que se viene regenerando, reconstruyendo, en el sentido de nuevas visiones”, asegura.
La socióloga destaca el movimiento económico que genera La Paz hacia el resto del país con actividades como la Festividad del Señor Jesús del Gran Poder, que dejó de ser únicamente local y pasó a convertirse en una festividad que acoge a todo el país.
“Algo importante de destacar desde el punto de vista, digamos, cultural, es que La Paz se mueve a través de una expresión como es el Gran Poder, una manifestación cultural. Gran Poder mueve millones de dólares en una actividad. Posiblemente lo vemos como la cúspide, que es el día de la entrada, pero es todo el año, es algo cíclico o circular que termina e inicia próximamente, al día siguiente de lo que es la entrada. Y mueve a través de los artesanos, los bordadores, los mascareros, los zapateros, los peinadores, todo eso, un montón de plata. Y yo creo que eso también ha ido desarrollando, de alguna manera, a Bolivia a través de estas particularidades”, destaca.
Para Tedesqui hay una realidad que marca al país en el sentido de que las regiones representativas son La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, el eje central. De esas tres, se considera a Santa Cruz como la región más pujante en la actualidad. Sin embargo, a pesar de esa realidad, el carácter trabajador y batallador del paceño ha hecho que regiones como la capital oriental crezcan al influjo del trabajo provisto por el paceño.
“Puede ser una visión muy regionalista posiblemente la mía, que dice que son los paceños que se han ido a vivir a Santa Cruz y han construido y siguen trabajando, y quien le mete la fuerza ahí puede ser bastante subjetiva a la idea, de que son los paceños que, de alguna manera, están dando la fuerza a lo que es el desarrollo de Santa Cruz, a través del trabajo y demás”, sostiene, a tiempo de comparar esta visión con lo que ocurre con los migrantes bolivianos en países como Argentina.
“Sucede lo mismo con Argentina con muchos migrantes. En estas coyunturas políticas agarramos y nos preguntamos: ¿son los bolivianos en general, que mayormente son potosinos, paceños, cochabambinos, que viajan y van a trabajar a Argentina y promueven el desarrollo social, sociocultural y demás en otros espacios. Yo creo que sí, que son los paceños y todo este eje central de Bolivia que desarrollan a través de su trabajo”, añade.
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