AMUN/19-02-24
Obreros de la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades (SMRGV), ya retiraron el equivalente a 80 volquetas del material del talud que cayó el viernes en la zona de Jinchupalla. Luego de la lluvia constante que se registró la madrugada, los trabajos serán retomados este lunes.
“Hemos hecho 80 volquetas, vamos a sacar todavía unas 100 más. Estamos trabajando, la lluvia no nos ayuda porque esto se vuelve gredoso”, informó temprano este lunes el alcalde Iván Arias en contacto con los medios de comunicación.
El viernes se produjo la caída de material del talud y desde ese momento personal edil trabaja con maquinaria pesada en el retiro de toda la tierra que se desprendió. Hasta el sábado se había retirado material en 32 volquetas y el último reporte del alcalde este lunes da cuenta que ya fueron 80 las volquetas que se llevaron la tierra acumulada en el sector.
Consultado sobre cuánto tiempo más demorarán estos trabajos para rehabilitar la vía, el burgomaestre paceño explicó que depende del cese de las lluvias.
“La idea era que si no llovía en la noche, nosotros íbamos a terminar. Entonces, una vez que pase la lluvia, y gracias a Dios está amainando, vamos a volver a meter volquetas acá. Y ahora ya solo se trata de sacar tierra, ya hemos hecho todas las labores de estabilización, y se trata de sacar esta masa de greda que es lo que es esta tierra”, explicó.
El alcalde paceño añadió que cuando llueve no es posible el acceso de movilidades ni volquetas porque la vía está en pendiente y el suelo está resbaloso. “No podemos meter ahorita movilidades, ni volquetas, ni nada, porque esto se ha vuelto un resbalín, es greda. Lo que tenemos acá es greda”, dijo la autoridad.
El secretario municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades (SMRGV), Juan Pablo Palma, informó que son como 3.000 cubos de material que ya se retiraron hasta el momento con alto contenido de arcilla y poco material granular. Las dificultades para acelerar los trabajos se deben, precisó la autoridad, a la lluvia constante y la alta pendiente.
“Por las características del material, se esponja con mucha facilidad. Y por la pendiente y por la humedad, a veces las volquetas tienen que salir un poco menos cargadas”, sostuvo Palma.
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