AMUN/14-11-23
“¡No estás solo!, ¡no estás solo!”, fue la arenga de respaldo que cientos de vecinos le expresaron al alcalde Iván Arias durante su discurso en el Atrio del Palacio Consistorial, donde el burgomaestre denunció que su gestión sufre un “golpe municipal” con un “proceso absurdo”. El Juzgado Cautelar Anticorrupción dispuso su detención domiciliaria sin salida laboral.
La principal autoridad edil dio una conferencia de prensa en el Atrio del Palacio Consistorial, donde ciudadanos le manifestaron su apoyo con aplausos, apretones de mano y frases de aliento. También lo acompañaron sus secretarios y subalcaldes.
“Hace tiempo denuncié que negros nubarrones acechaban a la gestión municipal para impedir que se continúe trabajando por todas y todas las paceñas sin discriminación”, afirmó Arias.
Arias convocó a la ciudadanía a defender el voto popular porque calificó como “violatoria” la decisión judicial. Recordó que el proceso de la exsubalcaldesa Centro, Jacqueline Chavarría, en su contra por supuesto “acoso político” es “absurdo”, porque el alejamiento de la exautoridad, al ser un cargo de libre nombramiento, le corresponde a la máxima autoridad ejecutiva de cualquier entidad pública, ya que tiene la potestad de prescindir de los servicios de funcionarios si su trabajo es ineficiente o si hay indicios de corrupción.
“Al juez, esto no le importa y dispuso una detención domiciliaria, absurda y violatoria contra el voto popular, violatoria de todo acto justo”, remarcó el alcalde de La Paz.
Mencionó que ya tiene 29 procesos judiciales en su contra, los que le impiden hacer su trabajo normal como alcalde de La Paz, debido a las constantes citas a los juzgados que tiene que atender. Aseguró que ninguno de los casos en los que se le acusa, son “por corrupción o enriquecimiento ilícito”.
En su discurso, Arias dijo: “mantenemos nuestra política de la paz y en ese sentido se están presentando los instrumentos legales que corresponden para que el Órgano Judicial valore de manera adecuada las pruebas y revierta esta decisión extrema que atenta contra el alcalde municipal de La Paz y la libertad de los paceños en su capacidad de decidir”.
Hasta finalizar su intervención, las muestras de apoyo de la ciudadanía persistían. “¡Democracia, sí, dictadura no!”, “si este no es el pueblo, ¿dónde está?”, fueron las demás arengas hacia la primera autoridad municipal.
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