AMUN/14-11-23
Al ingreso del Bioparque Municipal Vesy Pakos de La Paz, un artista urbano pintó los murales de un puma y un zorro andino con el fin de sensibilizar la conservación de vida silvestre; ambas especies son amenazadas por la pérdida de su hábitat y la caza ilegal.
“Es una forma creativa de sensibilizar al visitante sobre la importancia de la conservación de animales silvestres, estos murales se realizaron dentro la estrategia de difusión para brindar visibilidad y atracción visual, además de potenciar al Bioparque como un espacio educativo”, explicó este martes la encargada de Procesos Educativos, Tania Imaña.
En entrevista con la Agencia Municipal de Noticias, la servidora pública recordó que ambas pinturas se efectuaron tras la inauguración, el 5 de marzo, del ambiente de zorros Qamaqin Utapa (casa de zorros), que tiene una extensión de casi 800 metros cuadrados, donde se alberga a cinco mamíferos de esta especie que se encontraban en los ambientes de cuarentena, desde 2018.
Y por la reapertura del ambiente de pumas, el 21 de septiembre, Pumasani (Lugar del puma) que alberga a dos pumas, uno macho llamado Huayna (en aymara joven), de 16 años y Nuna (en quechua alma), de cuatro años; este espacio tiene casi 9.000 metros cuadrados de extensión.
“El arte urbano es un medio que conecta fácilmente con las personas más sensibles y es justo a esa sensibilidad a la que queremos llegar porque el Bioparque es un refugio de animales, no un parque de entretenimiento. La gente a través del arte puede entender que no viene a divertirse sino a contemplar a seres vivos que por algún motivo no están en su hábitat natural”, resaltó el artista de los murales, Álvaro Huayllas.
Con una variedad de colores, el muralista plasmó la cabeza de un zorro andino, animal que se distribuye en el altiplano y valles secos. Imaña informó que su dieta es omnívora, por lo que se alimenta de ratones, aves e insectos y frutos.
“Al alimentarse de ratones es gran controlador de plagas y al comer frutos, defeca las semillas, lo que le hace un gran dispersor. Por lo que su conservación es esencial para mantener el equilibrio natural de la región andina, es así que en mitos y leyendas tiene mucha simbología”, detalló Imaña.
El otro mural es de un puma. Imaña sostuvo que la dieta de este mamífero consiste principalmente en carne, y como depredador, “desempeña un papel crucial en los ecosistemas al regular las poblaciones de otros animales”.
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