AMN/01-11-21
Las Cebras de La Paz cumplirán el 19 de noviembre 20 años como programa municipal de educación urbana. En ese lapso trascurrido, los jóvenes voluntarios que se pusieron la piel del personaje, repartieron entusiasmo, empatía y el abrazo con la intención de que esas actitudes sean replicadas en la población y así se pueda promover mayor conciencia en el cuidado de la ciudad, practicar la cortesía, respeto, saludo, buenos hábitos y otras acciones que permitan generar agentes de paz.
La Cebra fue una iniciativa de educación vial que surgió el 19 de noviembre de 2001 y en sus casi 20 años de vigencia se consolidó como un ejemplo de educación ciudadana, a partir de intervenciones en las calles y de procesos de formación que desarrolló la Dirección de Cultura Ciudadana de la comuna paceña.
Este lunes comenzó la celebración del mes aniversario de los educadores urbanos, en plaza Camacho, donde el alcalde Iván Arias planteó el desafío de reinventarse. “Había planteado a la Secretaría de Educación y Cultura Ciudadana que el desafío es remozar a las cabritas, tenemos que cambiar a los 20 años, empezando la música. Debemos tener un nuevo ritmo adecuado a la circunstancia, unas nuevas figuras; hay que crear nuevas figuras, debemos inventar algún personaje que haya surgido en este tiempo. Si es que no nos reinventamos normalmente terminamos pereciendo; no quiero que las cebritas perezcan”.
¿Qué caracteriza a este programa y el aporte que da a la población? El director de Cultura Ciudadana, Iván Salgueiro, aseguró que no es suficiente tener a las Cebras para lograr el cambio en el comportamiento de la ciudadanía. Afirmó que no se debe esperar la presencia del personaje para cuidar el espacio donde se toma el transporte público o cuidar el ornato, y es que bajo este concepto se prepara desde la comuna otro tipo de planes para inculcar buenos hábitos.
“Esto significa tener una ciudad que dé gusto vivir, que tenga bienestar, que se disfrute el lugar. Para eso necesitamos el apoyo de toda la comunidad y vamos a trabajar en programas de formación a corto plazo”, dijo el funcionario municipal.
Las Cebras construyeron en los casi 20 años de trabajo con la ciudadanía un horizonte activo. Nació como programa piloto con el entonces alcalde Juan Del Granado, fue parte de las acciones de reestructuración de la movilidad urbana en el municipio de La Paz. Después de un estudio realizado para mejorar el tráfico vial, de por sí caótico, porque toda la circulación se concentra en el centro de la ciudad, la reestructuración tenía muchas acciones técnicas y entre ellas estaba un plan de educación vial para conductores, pasajeros y peatones.
¿Cómo surgió la creación de las Cebras? La imagen de las Cebras fue intencionada para recuperar el paso de cebra en la actuación del ciudadano y esto se lo hizo a partir de la iniciativa y energía de jóvenes que estaban en situación de calle, lustrabotas, voceadores, vendedores de dulces y canillitas.
Los jóvenes Cebras de entre 17 y 19 años de edad, desde sus inicios tuvieron la naturaleza de voluntarios. En los primero años el traje de Cebra, que lo conocen como piel Cebra, era un tipo de atuendo que lo portaban dos personas, uno de pie que hacía de la cabeza y patas delanteras, y el segundo estaba agachado por detrás, para formar el lomo y la cola.
Años después, las cebras cambiaron sus trajes, hicieron teatro y sketchs cómicos en pasos peatonales. Destacaron en los desfiles del 16 de julio, cuando el conglomerado de cebras ingresaba para recibir el aplauso y afecto de los paceños, niños y jóvenes que los miraban con admiración.
En 2012 se logró patentar el Programa de Cebras Educadores Urbanos, el Traje Cebra y la imagen como tal ante el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi), como propiedad del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, y como sus reglas se definió no comercializar sus actividades ni responder a acciones políticas de campaña.
El programa de Las Cerbas de La Paz se replicó en Viacha, El Alto, Tarija, Sucre y en otras capitales de departamento, en las que también se utilizaron al personaje, pero con el patente paceño. La piel Cebra, como se denomina al atuendo, tuvo cinco modificaciones.
Las Cebras fueron un aporte importante durante la pandemia de la Covid-19, ya que socializaron los cuidados sanitarios; forman parte en imagen de la Guía Covid-19 de la comuna paceña. Y, para promover la resiliencia, activaron los “consultorios de paz”, llevaron a la población a hacen el “Jerusalema Challenge” que ayudó a varios sectores de la población al reencuentro ciudadano con danza y música, característica del sudafricano Master KG.
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