Vendedoras de calle Incachaca se autocontrolan contra Covid y anuncian multas a infractoras

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AMN/ 11-06-21

Las 150 vendedoras de carne de cerdo de la calle Incachaca, cerca de plaza Garita de Lima, asumen el autocontrol para evitar la Covid-19 con reglas propias, como el uso obligatorio de mandiles y gorros blancos; además de guantes, barbijo y alcohol en gel. En caso de incumplimiento, se prevé la aplicación de multas de 500 bolivianos.

“Cada mañana controlamos a las cinco de la mañana. Controlamos alcohol en gel, jaboncillo; deben tener todo a la mano para que se laven”, informó la secretaria general la asociación de comerciantes de esta calle, Agripina Paredes, sobre las primeras acciones que deben realizar las comerciantes antes de abrir sus puestos de venta.

El autocontrol que asumen las gremiales de esta zona es parte de la Ruta de la Vida de la Alcaldía de La Paz para frenar los contagios que, según el último reporte, son 417 nuevos enfermos en el municipio paceño.

Paredes aseguró que los controles se hacen “puesto por puesto”, de lunes a domingo y dos veces al día, el primero a las 05:00 y el segundo a las 10:00.

Las vendedoras lucen la ropa de bioseguridad similar, portan un mandil y gorro blanco, además de guantes. “A las 10.00 voy callada, les quito sus gorros a toditas. Tengo 40 gorros ahorita de todo color. Debe ser blanco, nada de colores”, aseveró la dirigente sobre el decomiso que hace de la ropa que no es parte del uniforme.

Cada una de las comerciantes es también consciente de las medidas de prevención que deben asumir para cuidar la salud propia y de sus eventuales clientes, informó Paredes. La multa por infringir las normas de bioseguridad es 500 bolivianos y hasta ahora, dijo, no fue necesario aplicar sanciones.

Una vendedora que tiene su puesto cerca de plaza Garita de Lima está vestida con la ropa de trabajo blanco. Es Sara Chura de 63 años quien dijo que los mejores aliados para combatir las bacterias y virus, son el agua, jabón y lavandina. Ella utiliza estos insumos en su puesto de venta.

Cada mañana limpia su puesto de venta antes de comenzar la jornada y al finalizar. “Como aquí proliferan las palomas, tenemos agua propia y tenemos que lavar primero. Toda la noche podría haber asentado cualquier polvo malo. Entonces tenemos que hacerlo tempranito”, aseguró Sara.

Paredes aseguró que ninguna de sus afiliadas se contagió con la Covid-19 y es el resultado del cumplimiento estricto de sus reglas sanitarias. “Nadie, nadie desde el principio, nadie se enfermó. Todas están sanas. Está bien controlado”, enfatizó la dirigente.

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