Un farol en la radiodifusión y la comunidad: Padre Pérez recibe reconocimiento póstumo

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El sacerdote jesuita Sergio Montes recibe el reconocimiento póstumo entregado al Padre Pérez. Foto: AMUN.

El reconocimiento póstumo es un tributo a su dedicación y esfuerzo, y una oportunidad para recordar la importancia de su labor en un tiempo donde la voz de la comunidad necesitaba ser escuchada.

AMUN / 30-12-24

En un emotivo acto celebrado este lunes, el Padre Eduardo Pérez Iribarne fue homenajeado con el Reconocimiento Póstumo Joya 2024, en reconocimiento a su invaluable labor en la radiodifusión y su compromiso con la comunidad. A sus 80 años, el sacerdote y periodista, conocido afectuosamente como “Tata Pérez”, dejó una huella imborrable en la ciudad de La Paz y en el corazón de quienes lo conocieron.

La distinción fue entregada por el alcalde Iván Arias  al sacerdote jesuita Sergio Montes SJ, actual director del Grupo Fides, quien recibió el galardón en nombre del difunto. Durante su discurso, Montes expresó: “Eduardo amaba a la ciudad de La Paz; no decía que odiaba el frío, no, no soportaba el frío, pero amaba La Paz”. Estas palabras reflejan la profunda conexión del Padre Pérez con la ciudad que lo vio crecer y donde dedicó su vida al servicio de los demás.

La trayectoria periodística del Padre Pérez, marcada por un compromiso inquebrantable con la verdad y la justicia, impactó a miles de personas en todo el país. Su legado, forjado a través de años de trabajo en la radiodifusión, inspira a nuevas generaciones de comunicadores y ciudadanos.

El reconocimiento póstumo es un tributo a su dedicación y esfuerzo, y una oportunidad para recordar la importancia de su labor en un tiempo donde la voz de la comunidad necesitaba ser escuchada. “Muchísimas gracias por este reconocimiento a Eduardo y a toda la familia Fides, por todo lo que él ha ido haciendo a lo largo de su vida”, concluyó Montes, visiblemente emocionado y agradecido.

El homenaje al Padre Pérez se convierte así en un recordatorio del poder que tiene la comunicación para transformar vidas y comunidades, y el legado perdurable que deja un verdadero farol de la radiodifusión, quien el 19 de marzo de 1986 regresó a la Dirección de Radio Fides y de Escuelas Radiofónicas Fides, un regreso que marcó el inicio de una lucha incansable en la trinchera de la comunicación y el servicio social.

Desde entonces, su vida estuvo dedicada a transformar la radiodifusión en Bolivia, convirtiéndose en un referente indiscutible en el periodismo paceño. Innovador por naturaleza, el P. Pérez fue pionero en la creación de espacios informativos que integraron al país.

En mayo de 1986, lanzó “La Hora del País”, un noticiero que rompió con la tradición de centrar la información en la Plaza Murillo de La Paz, llevando las voces de las poblaciones más alejadas a los oyentes. Su capacidad para conectar con la gente lo catapultó como un líder de opinión, un título que ostentó con dignidad y compromiso hasta su último día de vida.

Su espíritu emprendedor lo llevó a establecer Radio Fides como una empresa exitosa, lo que propició la creación del Grupo Fides, expandiendo la marca a todas las capitales departamentales y varias ciudades intermedias del país.

Pero su visión no se limitó solo a la radio; también brilló en la televisión. Durante los primeros años de la década de 1990, se convirtió en una figura destacada del informativo nocturno de Canal 2 Telesistema Boliviano, aunque eventualmente optó por regresar a la radio en 1994 para concentrar sus esfuerzos en su verdadero hogar.

En su deseo de seguir innovando, no se detuvo ahí. En noviembre de 2010, el P. Pérez hizo realidad su sueño de crear una televisión con la marca “Fides”, lanzando Fides Televisión. Allí, continuó su labor de líder de opinión a través de programas emblemáticos como “El café de la mañana” y “El Hombre Invisible”, transmitidos también por Radio Fides e internet, llegando así a una audiencia global.

Sin embargo, su legado no se limita a la comunicación. El P. Pérez demostró una profunda sensibilidad hacia los más necesitados, participando activamente en iniciativas como “Corazón Amigo” y la campaña navideña “Por la Sonrisa de un Niño”. Su compromiso social se refleja en su papel como impulsor de Clínica Fides en El Alto, donde contribuyó a mejorar la salud de la población.

A pesar de su exitosa carrera en los medios, nunca abandonó su vocación sacerdotal. Todos los domingos, celebraba la misa en el templo jesuita de San Calixto, una ceremonia que se radiaba a través de Fides, uniendo así su labor espiritual con su labor comunicativa. En sus últimos años, se dedicó a cuidar el templo de la Compañía de Jesús, un edificio centenario que mantuvo con amor y respeto.

El legado del P. Pérez es palpable en la infraestructura de Radio Fides, que hoy cuenta con su propio edificio, un símbolo del esfuerzo colectivo que él impulsó. Su liderazgo también se reflejó en la moderna Clínica Fides, inaugurada en 2023, que representaba su compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad.

El P. Pérez fue un hombre multifacético, un intelectual versátil que se adentró en la realidad boliviana y mundial con un conocimiento sorprendente. Estudioso de varios idiomas, incluyendo el aymara, quechua, inglés, francés y catalán, fue capaz de entablar conversaciones sobre cualquier tema, lo cual lo hizo a diario en “El Hombre Invisible”.

Su historia es un testimonio de dedicación, innovación y, sobre todo, un profundo amor por su país y su gente. Su luz, sin duda, seguirá brillando en la trinchera de la comunicación y el servicio.

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