La jornada, significativa para todos, incluyó la bendición del alcalde de La Paz, Iván Arias, quien junto al padre Martín Choque, resaltó la importancia de la unidad y el bien colectivo.
AMUN 25-10-24
En un alegre ambiente de celebración, la Unidad de Mantenimiento de Infraestructura Urbana conmemoró sus 16 años de compromiso con la ciudad con una mira en devoción al Señor Jesús del Gran Poder. En la sede del mantenimiento urbano, el día se tornó en festividad, un homenaje a la fuerza y dedicación de los obreros que, día tras día, mantienen viva y operativa la infraestructura de la ciudad y su fe al Señor de la Santísima Trinidad.
El secretario Municipal de Infraestructura Pública (SMIP), Boris Bacarreza, inauguró la jornada con palabras de gratitud y reconocimiento a los obreros que componen esta unidad. “Hoy (por este viernes) celebramos no solo el tiempo transcurrido, sino la incansable labor de aproximadamente 180 trabajadores, entre los que se destacan 45 constructores y un grupo comprometido de mujeres dedicadas a la limpieza”, expresó Bacarreza.
Con un tono de orgullo, acentuó que, aunque la unidad ha visto reducciones en su personal debido a ajustes presupuestarios, el esfuerzo y el corazón de estos obreros no han disminuido.
La jornada, significativa para todos, incluyó la bendición del alcalde de La Paz, Iván Arias, quien junto al padre Martín Choque, resaltó la importancia de la unidad y el bien colectivo. Arias, con un toque de humor, hizo énfasis en la necesidad de cuidar la reputación y la imagen tanto en el hogar como en el trabajo. “Hemos venido a este mundo a hacer el bien”, proclamó, invitando a los presentes a sembrar buenas semillas y actuar con rectitud.
La mirada retrospectiva no solo recordó la trayectoria de la unidad, creada en 2008, sino que también honró la tradición religiosa encarnada en el preste de este año, una festividad que va pasando de obrero a obrero, perpetuando un lazo de amistad y gratitud entre quienes sirven a la comuna.
«Este encuentro es un momento de regocijo y confraternización», mencionó Mario Gemio, Jefe de la Unidad de Mantenimiento de Infraestructura Urbana, añadiendo que pese a las dificultades económicas, el espíritu de colaboración y la vocación de servicio siguen siendo el motor de esta comunidad laboral.
«Cuando se inició la unidad, éramos más de 270; posteriormente nos hemos ido bajando por estos temas presupuestarios de menor asignación al municipio y lamentablemente hemos tenido que reducir; pero seguimos vigentes, seguimos trabajando en la ciudad con el mismo esfuerzo que le pone a esta gente obrera, que realmente es valioso su aporte, porque sin ellos la ciudad muchas veces no estaría protegida», destacó.
Mientras el sol se ocultaba tras la cordillera, el clima festivo impregnó el ambiente. El padre Martín, en su homilía, recordó que, a lo largo de la vida, “Dios nos preguntará qué hemos hecho”, invitando a los obreros a reflexionar sobre su misión y su impacto en la sociedad. La ceremonia incluyó momentos de risa, reflexiones profundas sobre la convivencia y la importancia de ser buenos ejemplos en el entorno familiar y laboral.
Así, la conmemoración de los 16 años de la Unidad de Mantenimiento se consolidó como un fruto del esfuerzo colectivo, un encuentro de fe, amistad y compromiso con la ciudad de La Paz. En un rincón de la ciudad, aunando corazones y manos, estos hombres y mujeres ratificaron su vocación de servicio, dignificando no solo la infraestructura urbana, sino el alma misma de la ciudad. En un ambiente cálido y solidario, celebraron su labor, recordando que cada jornada, cada semilla sembrada en sus trabajos, es un paso hacia la construcción de un futuro mejor.
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