Con una inversión que supera los 5 millones de bolivianos, recursos que provienen tanto del municipio como de los POAs de las comunidades, el proyecto es un claro ejemplo de trabajo mancomunado.
Las tumbas cuentan historias de lealtad y amor. Algunos letreros, cuidadosamente decorados, dejan entrever la profunda conexión que existió entre los humanos y sus compañeros de cuatro patas.