Dos personas comprna productos en la Feria de la Alasita, que este año tendrá más medidas de bioseguridad. Foto: AMUN.

La Paz/AMN.- Este 24 de enero se redujo la afluencia de personas que vendían y compraban miniaturas en el municipio de La Paz y de esta manera se cumplió con el objetivo de la Alcaldía de evitar las aglomeraciones, informó el comandante de la Guardia Municipal, Coronel Miguel Zambrana.

Los controles se desarrollaron desde ayer y hoy se intensificaron dese las 06.30 en 13 espacios: las iglesias de San Agustín, La Merced, María Auxiliadora y de Obrajes; las plazas San Francisco, Murillo, San Pedro, Maestro y Alonso de Mendoza; avenidas del Ejército y Simón Bolívar; Cruce de Villas y la calle 21 de Calacoto.

“La afluencia de personas no es de la misma magnitud que en años pasados, el objetivo era reducir las aglomeraciones en los lugares que mayores visitas recibían”, dijo la autoridad. Mencionó que más de un millar de ediles de la Guardia Municipal, Dirección de Mercados, Intendencia y otras unidades de la Alcaldía se desplegaron a los puntos mencionados de la ciudad.

El objetivo era evitar una mayor cantidad de nuevos contagios de coronavirus en el municipio. Solo ayer se registraron 15 fallecidos por la pandemia en la ciudad, según datos del Observatorio COVID-19 de la Alcaldía. Asimismo, existen 8.830 casos activos.

Años anteriores, la plaza Murillo y las calles adyacentes estaban llenas de comerciantes, al igual que la avenida Simón Bolívar, donde se cerraba el paso al transporte vehicular porque se asentaban cientos de artesanos y miles de personas; este año, no se cortó la vía y hubo menos cantidad de comerciantes y compradores. “Sin el acompañamiento de la ciudadanía no podíamos tener estos resultados”, afirmó Zambrana.

La semana pasada, la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de la Feria Navidad y Alasita (Fenaena) tomó la decisión de postergar la feria por unas semanas en un ampliado que llevó adelante con su sector en coordinación con la Alcaldía.

Un grupo de artesanos se apostó en la avenida Simón Bolívar y vendió miniaturas por unas dos horas.

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