“No se den por vencidos, sigan adelante”

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Los tejidos hechos a mano que vende Ana Pérez. Foto: AMUN
Los tejidos hechos a mano que vende Ana Pérez. Foto: AMUN

A sus 70 años, Ana Pérez genera sus ingresos con la venta de chambritas y otra ropa para niños que teje

AMUN/13-09-24

Ser jóvenes, no es eterno y llegar a ser adulto mayor no significa que terminó la vida, se debe seguir adelante y no darse por vencido, asegura Ana Pérez, una mujer de 70 años que se dedica a tejer ropa para bebés, desde chambritas, zapatitos y recientemente chales para combatir el frío.

“Diría a los adultos mayores y jóvenes que se valoren por sí mismos, porque ser joven pasa, va a ser poco tiempo. Entonces, al ser adulto mayor tampoco se den por vencido, sigan adelante, busquen la vida, todo lo que puedan “, aconseja la adulta mayor que se gana la vida con los tejidos que elabora y comercializa.

Ella participó en la Feria del Emprendedor que organizó la Secretaría Municipal de Educación y Desarrollo Social de la Alcaldía paceña en agosto, junto a otras adultas mayores y quienes mostraron sus habilidades en las manualidades y artesanías.

Desde que tiene uso de razón le gusta tejer. Recuerda que sus habilidades en el tejido se manifestaron cuando sus dos hijos nacieron, ya que ella tejió todas sus chambritas, buzos y zapatitos. “Estos tejiditos mucho me gusta. Siempre he tejido, para mis wawas (niños). Nunca compraba cuando eran bebes, siempre con tejiditos”.

Tejía primero con palillo y en los últimos años aprendió a usar el crochet. Ello le permitió ampliar su trabajo y también tejer otro tipo de ropa con hilo, como chales, chalecos y otros  como ropa para niños y damas.

Ana Pérez vive sola, es viuda hace siete años y tiene dos hijos, un varón y una mujer, además varios nietos. Trabaja para cubrir sus gastos, aunque sus hijos le ayudan económicamente. Sin embargo, no le gusta extender la mano, “tampoco los hijos te van a dar, tampoco puedes pedirles, es su voluntad que te ayudan”.

Como toda abuela, adora a sus nietos y parte de lo que gana con la venta sus tejidos es para dar algunos “gustitos” a sus nietos. “Cuando voy (a casa de mis hijos) para mis nietitos compro también, no se puede llegar mano vacía. Antes decían abuela, ahora dicen mami”.

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