AMUN/09-09-22
La Dirección de Prevención y Control Ambiental de la Alcaldía de La Paz informó este viernes que realiza el control de la calidad del aire en el área de los rellenos sanitarios de Alpacoma y Sak’a Churu, a través de fuentes como las chimeneas que permiten la captación de biogás y las emisiones fugitivas, donde se evalúa el ácido sulfhídrico, el metano, el oxígeno, el dióxido de carbono y el nivel de explosividad.
“Las partículas viables presentan concentraciones bajas respecto a los valores establecidos para el umbral, esto se debe al manejo adecuado que se realiza en el transporte de los residuos y el tratamiento de los mismos en celda de los rellenos sanitarios de Alpacoma y Sak’a Churu”, explicó a la Agencia Municipal de Noticias (AMUN) el director de Prevención y Control Ambiental, Marco Antonio Martínez.
El experto municipal explicó que en el aire se monitorean las partículas suspendidas totales (PST) y partículas con diámetros menores a 10 micras (PM-10), partículas biológicas viables donde se determina la concentración de hongos y Staphylococus aereus (grupos de bacterias).
Martínez agregó que estos parámetros en su mayoría se encuentran establecidos en el marco normativo nacional y técnico, además que hay otros parámetros como el olor, que se encuentra mencionado en la legislación y que no cuenta con el sustento técnico necesario para su evaluación.
“Por esta razón el municipio se encuentra en proceso de implementar normativa internacional aplicada en Europa y Colombia para la evaluación de olores ofensivos”, enfatizó la autoridad.
Martínez explicó que las emisiones de las chimeneas de biogás responden a la antigüedad de los residuos que se encuentran en las celdas, los residuos nuevos no presentan una concentración elevada, aquellos residuos que se encuentran alrededor de un año empiezan a emitir gases que incrementan su concentración con el pasar del tiempo. Por ese motivo son controlados para su tratamiento hasta que estos dejen de ser emitidos.
El experto municipal sostuvo que debido a las características del lugar y el área de emplazamiento de rellenos sanitarios, el material particulado suele ser elevado.
“La operación del mismo contribuye a su suspensión, sin embargo, existen medidas de mitigación implementadas como el regado, que contribuye a que este no impacte en gran medida en el sector, por lo que las concentraciones se encuentran por debajo de la establecida de la normativa nacional alcanzando concentraciones que se encuentran entre los 60 y 104 µg N/m3 para PM10 y para PST se presentan concentraciones de 220 a 260 µg N/m3”, dijo.
Dada esta operación las partículas viables presentan concentraciones bajas respecto a los valores establecidos para el umbral, esto se debe al manejo adecuado que se realiza en el transporte de los residuos y tratamiento de los mismos en celda, explicó la autoridad.
Por otro lado, Martínez explicó que como Dirección de Calidad Ambiental se cuenta, a través de servicios ambientales, con el área de calidad de aire, donde se han colocado sensores que sirven para monitorear.
Según Martínez, estos controles se realizan todas las semanas, pero además, se tiene la precaución con la polvareda que se genera por la circulación de los vehículos.
“Realizamos el riesgo de las vías internas con el lixiviado tratado (son líquidos que circulan entre los residuos que se encuentran en vertederos, rellenos sanitarios o cualquier lugar de disposición final), por tanto, solo mitigamos la generación de polvo, para evitar descargas, no realizamos descargas al cuerpo de agua de la quebrada Alpaco, utilizamos para el riego de vías”, explicó la autoridad municipal.
El control de la calidad del aire en ambas infraestructuras forma parte del proceso que encara la Alcaldía de La Paz para concesionar el servicio de tratamiento de residuos sólidos a 25 años plazo y por un monto de 180 millones de bolivianos.
La comuna prevé que hasta fin de año se firme el contrato con la empresa que gane la licitación nacional e internacional y dentro de las responsabilidades que adquirirá la entidad ganadora está el cierre final de ambos rellenos, con el cumplimiento de toda la norma ambiental, en la que se encuentra la calidad del aire.
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