La Paz/AMN. – Lavar las partes de contacto del coche con solución jabonosa es una de las ocho acciones que deben realizar los choferes de La Paz en cada parada, desde el momento que regrese el servicio público en una cuarentena flexibilizada.
El municipio paceño cuenta desde ayer con la ‘Ley de Gestión de la Movilidad en la Cuarentena por la Emergencia Sanitaria Nacional del COVID-19’, que define las ocho medidas de bioseguridad para el transporte.
“Es para asumir esa nueva modalidad de cuarentena contando con vehículos que no sean focos de contagio, sino todo lo contario, espacios que la gente pueda utilizar como un servicio adecuado que no afecte a su salud”, afirmó ayer el concejal Fabián Siñani, luego de la aprobación de la normativa jurídica en el Concejo Municipal.
El cuerpo legal se sustenta en un informe de la Secretaría Municipal de Movilidad que recogió recomendaciones del Ministerio de Salud y del Instituto de Laboratorios de Salud (Inlasa).
“Desinfectar el vehículo interna y externamente, frotando las partes de contacto con solución jabonosa (20% de detergente líquido de vajilla u otro antigrasa y 80% de agua), en las paradas de origen y destino”, refiere una de las medidas que deben cumplir los choferes.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, afirmó ayer que la condición para que los choferes retornen paulatinamente a sus actividades es que cumplan las medidas de bioseguridad vigentes en la nueva ley edil.
En ese marco, la segunda disposición obligatoria para los conductores es que deberán usar el barbijo, además de portar otro guardado en un sobre de papel; la tercera es que el interior del vehículo deberá portar un bidón con solución jabonosa.
La cuarta medida indica que se deberá instalar un separador fijo e impermeable entre el conductor y los pasajeros. Así también, todas las ventanas de los motorizados deben ser operables (apertura y cierre), es la quinta disposición.
Los choferes deberán desinfectar constantemente con mezcla de alcohol y agua el dispensador de monedas; los asientos deben ser de material impermeable y lavable; y el tablero no debe contar con ningún objeto o adorno susceptible de contaminación, refieren las últimas tres de las ocho medidas.