Los trabajos en ese sector duraron casi seis meses. Ahora los paceños disfrutan del espacio de encuentro.
ESPECIAL ANUARIO
AMUN/ DICIEMBRE
La imagen de la Plaza San Francisco ha cambiado. Atrás quedó aquel aspecto de un espacio desordenado, sucio y ófrico, hoy luce iluminado, con un toque antiguo combinado con un poco de la modernidad, sin comercio ni cómicos ambulantes. La mayoría de los paceños aplaude esos cambios.
“Antes no se veía bonito. Todo estaba lleno de comercio y comediantes. Era desordenado. Ahora se cuenta con una plaza más tranquila”, dijo uno de los jóvenes que llegó al lugar para disfrutar un poco de la plaza que fue entregada el pasado 6 de diciembre por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
No fue fácil llegar a este cambio. Las autoridades ediles llegaron a muchos acuerdos con los comerciantes ambulantes, los lustrabotas y los comediantes, que desde hace algunos años se asentaron en el lugar, para realizar los trabajos de revitalización. Aunque en los últimos días los cómicos quisieron volver al lugar, el personal edil le da dura batalla a esos asentamientos.
Reparación del embovedado
Fue en junio pasado cuando el alcalde de La Paz, Iván Arias, instruyó el cierre de todo el perímetro de la plaza debido a que no sólo se haría la revitalización de la misma, sino también la reparación de la bóveda del río Choqueyapu- que pasa por el sector- debido a que se encontraba en una situación crítica por las fuertes lluvias que se registraron entre los primeros meses de este año.
“Es para asustarse. Hay algunos lugares donde el muro se nos está cayendo”, advirtió Arias, al explicar que por eso se realizarían obras de reparación al embovedado, por lo que se prohibió la circulación de vehículos de alto tonelaje, el estacionamiento de vehículos y hasta se hizo el traslado de la verbena de las fiestas julianas, ya que por mucho tiempo siempre se hizo en ese lugar.
Para esos trabajos, se cerró con calaminas todo el perímetro de la plaza. Mientras los obreros agilizaron las obras durante casi seis meses. Las mismas estaban supervisadas por la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, la Agencia por el Bien Común y el Ministerio de Culturas.
El río Choqueyapu fue embovedado en 1935, pero la falta de mantenimiento y las lluvias lo deterioraron en varios sectores, sin embargo, el sector más afectado fue el que está entre el mercado Lanza hasta la calle Yanacocha. De acuerdo con el Secretario de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, entre los daños que se hallaron fueron en los muros, el piso y la pérdida de almeno seis barreras, por lo que se hizo la reposición del piso con hormigón armado, la reconstrucción de muros laterales y obras complementarias de forma manual. Para esos trabajos la alcaldía destinó 5,2 millones de bolivianos.
Pero fue el pasado 30 de noviembre, cuando la primera parte de estos trabajos es decir la reparación del embovedado del río Choqueyapu fue entregada. “Palabra empeñada, palabra cumplida”, dijo Arias al momento de su entrega.
Con la finalización de la obra, se retiró el retén que bloqueaba el acceso a uno de los puntos de entrada de la bóveda y se colocó la tapa de ingreso a la estructura, que permitirá la reactivación del tráfico vehicular en la zona sin restricciones.
La plaza mayor de San Francisco se renueva
Una semana después, el 6 de diciembre, fue el turno de la entrega de la renovada Plaza Mayor de San Francisco, un espacio inclusivo y con mayor seguridad, debido a que cuenta con rampas universales para el ingreso de las personas con discapacidad, iluminación LED en puntos estratégicos para brindar mayor seguridad, ampliación de accesos y áreas verdes.
Además, el atrio de la Iglesia San Francisco recuperó algunos elementos perdidos como las rejas para proteger el patrimonio histórico y evitar el asentamiento de comerciantes.
La plaza se extiende sobre 6163 m², capaz de albergar a 100,000 personas en sus tres explanadas, que conectan la basílica de San Francisco con avenidas y mercados circundantes. Este nuevo diseño no solo mejora la accesibilidad, sino que también revitaliza el ambiente social y cultural de la zona.
Además, José María Deheza, planificador de Aseo Urbano informó que se instaló seis basureros de 50 litros en lugares estratégicos fácilmente accesibles para los transeúntes. El objetivo de la Alcaldía no sólo es mejorar la estética del lugar, sino también educar a la población en el cuidado del espacio público. Para la revitalización de la plaza se una invirtió 1.092.296 bolivianos.
Ahora la gente está feliz al ver una plaza limpia, segura e inclusiva. Además disfrutan de aspecto nuevo y moderno.
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