AMUN/06-12-21
El municipio de La Paz fue declarado en Alerta Naranja para afrontar posibles desastres naturales y a la vez la Alcaldía prohibió, mediante Resolución Ejecutiva, realizar movimientos de tierras y excavaciones, además prohibió otorgar autorizaciones para movimientos de tierra de empresas y anunció que hará operativos contra loteadores.
“Mediante Resolución Ejecutiva se ha determinado que está terminantemente prohibido los movimientos de tierras y excavaciones, debido a las condiciones meteorológicas. Estamos elevando a Alerta Naranja a todos el municipio de La Paz, es decir, desde mañana (martes) nadie puede hacer excavaciones, movimientos de tierra y tala de árboles”, afirmó el director de Asunto Jurídicos de la comuna paceña, José Gonzales, en conferencia de prensa.
La autoridad afirmó que habrá operativos para evitar que loteadores remuevan suelo para asentamientos ilegales. “Pero sobretodo mandamos el mensaje a los loteadores, aquellas personas que se dedican a lotear, que no solo lucran, sino que ponen en riesgo las vidas humanas, que debido a sus acciones están desestabilizando varias zonas”, sostuvo Gonzales a tiempo de precisar que en los casos que serán detectados acudirán a la Policía Nacional y justicia ordinaria “para precautelar las vidas”.
Agregó que esta decisión no se aplica a las construcciones que ya están en curso, en las que ya se construyeron machones o columnas. “Continuarán las construcciones que no impliquen movimientos de tierra”, precisó Gonzales.
Por su lado, el secretario municipal de Gestión integral de Riesgos, Juan Pablo Palma, detalló tres casos críticos de emergencias que se vive por las precipitaciones pluviales: ríos Tangani, Taypichuro y Colpajahuira.
El río Tangani, del Plan Autopista, se desbordó por segunda vez el jueves 25 de noviembre, tierra y troncos taparon el embovedado y dejó en la superficie mazamorra. Palma precisó que retiraron 1.200 metros cúbicos de material que afectó a tres viviendas. Después se constató que el desastre fue causado por loteadores en la parte superior de la cuenca.
En el caso del río Taypichuro, el fin de semana cayó 800 metros cúbicos de barro, madera y piedras que taparon un segmento de la bóveda de concreto en Rosasani y afectó a una casa y tres personas.
En ambos casos, según Palma, los factores que provocaron los desastres fueron movimientos de tierra dirigidos por loteadores que querían hacer una cancha deportiva en la parte alta. La remoción de suelo provocó el desvío de agua que erosionó la quebrada, con la respectiva caída de mazamorra, alimentada por la lluvia.
“Lo que ocurre en la parte superior de cabeceras, se hacen movimientos de tierra de manera indiscriminada y estos materiales que están siendo retirados por equipo pesado, y ahora con fotografías multitemporales, en los últimos dos años están siendo vertidos en quebradas y cuencas de ríos, acelerando la erosión de paredes y márgenes hidráulicos; y el arrastre de estos materiales”, sostuvo Palma.
Afirmó que en recurrentes inspecciones evidenciaron cortes de talud de hasta 90 grados. “Loteo, construcciones precarias en vías de acceso, todos estos materiales son vertidos en cuenca, esto es un acto criminal, primero por lo que hacen sin autorización municipal, lo están haciendo y lo viene haciendo”, agregó el secretario municipal de Gestión de Riesgos.
En el evento de Tangani Chico, algunos vecinos comentaron sobre explosiones en la parte alta, además de circulación de maquinaria pesada. En Taypichuro, el desprendimiento de tierra fue provocado y para controlar ambas zonas instalaron desarenadoras y algunos bloques defensivos que evitarán que un futuro desborde de rio llegue a las viviendas.
La Ley 602 de Gestión integral de Riesgos establece que la Alerta Naranja se declara “cuando se prevé que el evento adverso ocurra y su desarrollo pueda afectar a la población, medios de vida, sistemas productivos, accesibilidad a servicios básicos y otros. En esta clase de alertas se deben activar mecanismos de comunicación y difusión a las poblaciones susceptibles de ser afectadas por los riesgos potenciales o latentes y los protocolos a seguir en caso de presentarse situaciones de desastres y/o emergencias (sic)”.
Luego menciona, “(sic). Los miembros de los Comités de Operaciones de Emergencia – COE en los diferentes niveles, deberán operativizar de manera inicial y previsoria, los recursos y personal previstos en su planificación operativa anual y presupuesto institucional, necesarios para la atención de acuerdo a procedimientos regulares”.
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