La Paz/AMN. – El municipio paceño cambia su nivel de riesgo COVID-19 desde este 1 de junio, pasa de alto a medio. La decisión fue definida por el Gobierno Municipal de La Paz a partir de una evaluación de indicadores, en aplicación de la ley de cuarentena dinámica propia.
La nueva condición sanitaria coincide con la flexibilización de restricciones para las actividades laborales, comerciales y del transporte que se reactivan desde mañana.
Desde el 27 de mayo está vigente en la jurisdicción municipal la Ley 414 de Regulación de la Cuarentena Dinámica Condicionada y de Corresponsabilidad Ciudadana que faculta al Ejecutivo edil calificar niveles de riesgo por distritos y zonas.
El alcalde Luis Revilla advirtió hoy que en los lugares donde haya incremento de contagios se volverá a las restricciones rígidas y medidas sanitarias, como cierre de actividad o el encapsulamiento. El burgomaestre precisó que la evaluación de riesgos se hará cada semana mientras dure la emergencia sanitaria.
La ley edil fue ratificada en competencias municipales por el Decreto Supremo 4245 que el Gobierno puso en vigencia desde el 28 de mayo. Con esta normativa nacional la administración de la emergencia sanitaria se deriva a las Entidades Territoriales Autónomas, que deben calificar los índices sanitarios de sus propios municipios.
Por cuatro semanas consecutivas el Ministerio de Salud calificaba el nivel COVID-19 para cada municipio. En ese periodo La Paz estuvo en riesgo alto que obligó a mantener la cuarentena rígida, sin embrago, la tuición del nivel central culmina esta jornada (31 de mayo).
Revilla mencionó hoy en entrevista con Bolivia Tv que el municipio flexibiliza las restricciones por una necesidad de reactivar la economía local. Dijo que otro factor favorable son los indicadores de contagios que hasta ayer daba cuenta de 126 recuperados y 72 activos.
La nueva etapa de cuarentena dinámica fue planificada con anticipación y regulada con al menos cuatro leyes, uno para el servicio de comida preparada para recoger. También se tiene el protocolo de medidas de bioseguridad para el transporte, y otra para el comercio; además de la ley de cuarentena propia que establece obligaciones para el ciudadano.
