La Paz/AMN. – La Defensoría de la Niñez y Adolescencia rescató ayer a cuatro hermanos de un domicilio del macrodistrito Centro donde estaban solos. Se trata de tres niñas de 8, 6, 5 años y un niño de 3 años de edad. Las evaluaciones psicológicas develaron que las niñas eran víctimas de abuso sexual por el amigo de sus progenitores, con quienes consumía bebidas alcohólicas con frecuencia, informó la responsable de la Defensoría Municipal, Jacqueline Llanos.
La Defensoría presentó la denuncia penal para la investigación del caso y dar con el autor de los hechos que se generaban en la casa.
Ayer, un familiar de los menores llamó a la Línea 156 para denunciar que, luego de hacer una visita, una de las pequeñas “le habría manifestado que el amigo del papá procedía a hacerle toques”, contó la autoridad.
El personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia se constituyó en el domicilio ubicado en el macrodistrito Centro a las 17.00 y constató que los pequeños estaban solos debido a que sus progenitores “trabajan y al mismo tiempo recurrentemente consumen bebidas alcohólicas”.
Los menores fueron trasladados a dependencias de la Línea 156 a fin de que un profesional psicólogo realice las valoraciones. Se conoció que “cuando los papás consumían bebidas alcohólicas en compañía de un amigo, este habría tocado las partes íntimas de las pequeñas”.
Las autoridades ediles tomaron contacto con el Ministerio Público a fin de realizar exámenes médico forenses a las pequeñas. Los resultados descartaron hechos de violación, “pero sí hubo el abuso sexual según el relato de las niñas, toques en las partes íntimas de sus cuerpos en distintas oportunidades”, explicó Llanos.
El personal de esa repartición edil acumuló los antecedentes del caso, el informe psicológico y se interpuso la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, para que se active la investigación penal por el Ministerio Público. El delito de abuso sexual es sancionado en el Código Penal con una pena de 10 a 15 años, por los agravantes.
A fin de identificar al agresor, “se necesita tomar contacto con los progenitores, debido a que las menores solo lo mencionan con un seudónimo”, comentó.
Hasta cerca de la medianoche de ayer, los progenitores no se constituyeron en las oficinas de la Defensoría para reclamar por sus hijos, pese a que, al momento de la intervención, se puso una citación en el domicilio.
Lo peor del caso es que cuando las niñas dieron a conocer esas situaciones a sus progenitores, estos no interpusieron ninguna denuncia ante la Policía ni ante la Defensoría Municipal.
La Municipalidad coordinara con el Centro Terapéutico Municipal para brindar un apoyo emocional a las pequeñas. Los menores no pueden retornar con sus progenitores por ponerlas en riesgo y por omitir denunciar los hechos.