AMUN/22-04-2024
Con la construcción del centro médico en Alto Las Delicias, el derecho fundamental a la salud, establecido en la Constitución Política del Estado (CPE) y convenios internacionales está garantizado, afirmó el representante del Organismo de Participación y Control Social del distrito 12 de Periférica, Juan Villca. Este lunes se reiniciaron los trabajos de edificación de la obra.
“En esta mañana estamos dando reinicio a esta obra, estamos garantizando la petición de ellos (los vecinos), estamos garantizando la CPE y convenios internacionales, que la salud es un derecho fundamental para la población en su conjunto”, enfatizó el dirigente, durante el reinicio de la construcción del centro de salud en esa zona paceña.
El dirigente recordó que la obra estuvo paralizada por casi dos meses, a causa de la oposición de un grupo de vecinos que creen que es más importante una sede comunal. Sin embargo, en reiteradas asambleas zonales y distritales, la mayoría de los vecinos apoyaron la construcción del centro de salud.
“Dentro del distrito se tiene ampliado una vez al mes y allá se ha determinado apoyar la construcción de este centro de salud, apoyar de forma contundente esta construcción en Alto Las Delicias, obviamente va ir en beneficio de la zona, pero también de juntas aledañas”, remarcó Villca.
La posición expresada por la mayoría fue considerada luego, a fines de marzo, en una reunión con autoridades municipales donde, de manera conjunta, se decidió retomar la construcción del establecimiento de salud.
Por otra parte, algunas vecinas revelaron que anteriormente ese espacio era un garaje, donde se estacionaban vehículos. El cobro por ese servicio habría beneficiado a exdirigentes y no a la zona Alto Las Delicias.
“Mucho tiempo ha funcionado un garaje y por ende cada presidente de la zona Alto Las Delicias es para su bolsillo, a nadie reparte. Pregunto, ¿qué obra se hizo con la plata del garaje?”, cuestionó Silvia Ramírez, una de las vecinas que este lunes apoyó la construcción del establecimiento de salud.
Agregó que ella es una de las varias mujeres agredidas por la familia que se opone a la obra. “Actualmente, seguimos amenazados de muerte. A mí me han preguntado, ¿cómo quiero morir?, con fuego, con piedra, con palo o con fierro, porque acaso es delito pensar en los niños, en los demás, acaso es delito pensar en la gente mayor, en la gente pobre que necesita atención médica”, enfatizó la vecina.
Teresa Paye es otra de las vecinas que apoya esta construcción y por ello también fue agredida físicamente e incluso tuvo tres días de impedimento.
“En la primera reunión que nos han convocado me han agredido, pero sigo en la lucha por mi zona porque el centro de salud va a abarcar a vecinos aledaños, no va a ser solo para este sector. Todos nos vamos a hacer curar aquí, niños, jóvenes y adultos”, manifestó Paye.
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