La Paz/AMN.- Debido a que la empresa Tersa no construyó la piscina de lixiviados y la celda para la concentración de patógenos, el Gobierno Municipal de La Paz asumió esa responsabilidad y construyó ambas infraestructuras en el nuevo relleno sanitario de Sak´a Churu, mismas que estarán habilitadas la próxima semana. Este incumplimiento de Tersa es uno de los motivos por los que la Alcaldía resolvió el contrato.
“Ya están construidos, ya hemos concluido las excavaciones en las áreas asignadas. Estamos comenzando a impermeabilizar; el miércoles, a más tardar el jueves, entrarán en operación”, informó el director del Sistema de Regulación Municipal (SIREMU), Rubén Ledezma.
La autoridad explicó que en el marco de la rescisión del contrato con Tersa S.A. para la administración del relleno sanitario, algunas de las causales de la ruptura fueron que la empresa incumplía plazos en la implementación de los compromisos establecidos en los planes de contingencia y que esta situación se repitió en el caso de la Celda de Patogenos y Estanque de Lixiviados que no fueron construidos hasta el momento de rescisión de contrato.
Pese a esta coyuntura, el equipo edil que opera en Sak´a Churu asumió acciones transitorias como la disposición final de residuos hospitalarios en la celda de patógenos de Alpacoma, en tanto los lixiviados son depositados en un aljibe (Bolsa de almacenamiento de lixiviado), adicionalmente. “Para el control temporal de lixiviados estamos realizando mezclas térreas, es lo que dice la norma cuando se tiene una situación como esta”, manifestó Ledezma.
Sobre los trabajadores de Tersa, la autoridad informó que continúan bajo dependencia de la empresa privada puesto que aún no se emitieron los memorándums de despido. Reveló que los obreros ya presentaron una queja ante el Ministerio de Trabajo, en tanto, la Alcaldía tiene listos los contratos para sumar a planillas al personal.
El 13 de septiembre el Alcalde Luis Revilla calificó de cínica la posición de Tersa por querer responsabilizar a la Municipalidad por alguna irregularidad con los lixiviados. El burgomaestre lamentó aquella vez la negligencia de la empresa que en siete meses no rehabilitó la planta de tratamiento de fluidos.
