AMUN / 28-07-23
Tras el decomiso hace dos meses de cinco kilos de carne de burro que era comercializado en La Paz, el Intendente Municipal, Sergio Saavedra, informó este viernes que los controles son periódicos, sobre todo en mercados grandes de Max Paredes, Periférica, Miraflores y el Centro de la urbe. Alertó a la ciudadanía que no debe confiarse ni estar tranquila dado que la venta de este producto puede ser camuflada.
“Se realizan los controles generalmente en los mercados más grandes, en el macrodistrito Max Paredes, por la zona Buenos Aires, en el macrodistrito Periférica, el mercado de Villa Fátima, los alrededores hacia Villa El Carmen, hemos hecho controles en Miraflores, parte del Centro, mercados grandes como el Lanza, no hemos detectado de momento”, informó Saavedra en rueda de prensa en el hall del Palacio Consistorial.
Saavedra confirmó que después del primero decomiso hecho hace dos meses, no se ha descubierto más venta de este tipo de carne en la ciudad. Hace dos semanas se han realizado los controles, no hemos tenido un decomiso aparte al que se tuvo hacer dos meses, pero sí se está realizando un control minucioso periódico que ya va de acuerdo al cronograma de inocuidad que tenemos como Intendencia”, dijo.
Según la autoridad edil, el tema de control de venta de carne de burro es complejo, dado que hay vendedores que lo camuflan para que pase desapercibido y para tener certeza de que no es este tipo de carne se tendrían que hacer exámenes de laboratorio
“No diría que la gente esté tranquila porque mucha (carne de burro) puede estar camuflada en otro tipo de productos como los embutidos, el tipo de cierta mezcla con carne molida, es un tema muy complejo de determinar, tendríamos que tomar una muestra de laboratorio de todo lo que se vende en la ciudad, pero sí estamos realizando el control en la venta tradicional convencional de acuerdo a las observaciones técnicas que tienen nuestros ingenieros de alimentos”, detalló Saavedra.
La Intendencia Municipal, independientemente de los operativos de control que ejecuta, recibe denuncias ciudadanas sobre la posible venta de carne de burro en los centros de abasto. En caso de verificarse esta venta, procede con el decomiso del producto, la emisión de citaciones, multas pecuniarias e incluso el cierre de actividades económicas que no cumplan con las normas de inocuidad alimentaria.
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