La Paz/AMN.- Primitiva Calle, una mujer de la tercera edad, apenas pudo sacar a su gato minutos antes de que su casa sea arrastrada por el deslizamiento en San Jorge Kantutani. Ella espera remover los escombros para buscar a sus tres perritos de los cuatro que no tuvieron la suerte de salvarse.

La mujer acullicó coca toda la noche de ayer y la mañana de hoy para aminorar el frío, el hambre y la ansiedad. Ella espera recuperar pronto sus objetos de valor, en cuanto haya la autorización para ingresar al terreno deslizado. 

“Ayer ha terminado de llover y de pronto gritaron que salgan, no hubo tiempo para salir, no hubo tiempo para sacar nada, he agarrado a mi gato y he salido, los demás vecinos estaban afuera, arriba. Era tremendo”, cuenta en tono triste.

Por la mañana, María esperaba también con ansias a recuperar sus materiales. Su automóvil fue arrastrado por la masa negruzca que llegó hasta la avenida Kantutani. “Es una pena, no nos dicen nada aún, queremos entrar, queremos ayuda para salvar nuestras cosas. He salido con la ropita que llevo puesta”, relató.

Cerca de las 11.00 de hoy, efectivos policiales, bomberos y funcionarios de la Alcaldía comenzaron con el proceso de recuperación de enseres de las familias cuyas viviendas de la parte alta de la zona no colapsaron, pero que corren ese riesgo. 

Se percibía un clima de solidaridad, algunos vecinos amarraron sus bienes en yutes, aguayos y mandiles para arrojarlos desde las paredes y ventanas, mientras grupos de voluntarios y funcionarios ediles realizaron cadenas humanas para facilitar el traslado de los bienes materiales.

“Estamos trabajando en la masa deslizada con la verificación, si es que ya se ha dado un reequilibrio en el área, todavía no nos reportan esa situación, pero como ya tenemos alguna información de los geólogos se ha procedido a dar luz verde para que los damnificados puedan recuperar sus enseres de las viviendas que han colapsado”, refirió el secretario municipal de Gestión Integral de Riesgos, José Pacheco. 

Geólogos de la Municipalidad y de otras instituciones que forman parte de este plan de ayuda evaluaron el riesgo de la masa deslizada en la parte baja. Hasta el mediodía no había autorización para que los voluntarios coadyuven en el rescate de objetos que quedaron en medio de escombros.

Análisis

“Están los ingenieros geólogos y estructurales para hacer la verificación de las estructuras dañadas y que no cayeron en su totalidad y (se está) evaluando la masa deslizada, todo lo que ha caído, a fin de determinar si la masa sigue en movimiento”, complementó Pacheco.

A las 14.00 horas, los especialistas en rescate coadyuvaron para que algunos vecinos recuperen algo de sus bienes, en medio de escombros. Algunos sacaban colchones, mantas, documentos y otros objetos que quedaron debajo de calaminas y ladrillos.

La Municipalidad dispuso de volquetas a fin de contribuir con el traslado de enseres a lugares establecidos para los damnificados.

Andrea cuenta que pasó la noche en una de las carpas habilitadas por Defensa Civil y la Municipalidad, en la cancha Fígaro. Su hijo y nietas pernoctaron en la casa de su otro hijo mayor, cerca de la zona.

“Esto parece una pesadilla. Estoy sin comer desde ayer, no me entra nada. Toda la ropita de mis nietas esta abajo. Que nos ayuden por favor”, aseveró Andrea quien también lo perdió todo en el deslizamiento.   

La Policía estableció tres perímetros de seguridad a fin de evitar que se genere una situación caótica con personas que buscan apropiarse de los objetos sepultados.

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