AMN/19-09-21
“Yo trabajo en esto desde el 2013, soy ingeniero en ecología y medioambiente y entre las experiencias positivas, he llegado a plantar 700 árboles yo solo, pero entre las negativas, me tocó lidiar con gente que tiene intereses de ocupar los espacios naturales y municipales”, contó a la Agencia Municipal de Noticias (AMN) el coordinador del equipo de guardaparques municipales de La Paz, Raúl Zambrana.
El programa de guardaparques municipales de La Paz inició en 2013, con un grupo de 18 personas; sin embargo, el 2017 terminó el programa con seis trabajadores, por cuestiones económicas. Desde 2018 se suspendió el programa hasta este año. En febrero de 2021 el programa reanudó sus labores con ocho funcionarios multidisciplinarios.
El guardaparque es la persona responsable en la protección práctica y preservación de todos los aspectos de áreas silvestres, sitios históricos y culturales; proporcionan oportunidades recreativas e interpretación de sitios, a la vez de proporcionar eslabones entre las comunidades locales, las áreas protegidas y la administración del área.
“El equipo de guardaparques que actualmente tenemos, es un equipo multidisciplinario, tenemos dentro del equipo de guardaparques ingenieros ambientales, biólogos, ingenieros agrónomos, ingenieros geógrafos, justamente para hacer un trabajo integral”, afirmó a la AMN el director de Áreas Protegidas, Bosques y Arbolado Urbano, Marcelo Lorberg.
Explicó que las tareas del guardaparque pueden especializarse según las necesidades del área, control y vigilancia, educación ambiental, apoyo a la investigación, atención al público, etc. Por esta razón hay distintas formas de llamar al guardaparque, como guarda forestal, guardabosque, guardafauna, pero más allá de los nombres, el espíritu es el mismo, el cuidado de la naturaleza.
“Las funciones de los guardaparques son bastante amplias, no hacen simplemente una labor de resguardo, porque en muchas situaciones se conoce a los guardaparques que hacen solo la labor de cuidado de un área protegida”, explicó.
En el equipo de guardaparques municipales de La Paz, hay personas que realizan monitoreo y control de la fauna de las áreas protegidas. Otro grupo, fuera del trabajo de resguardo que se hace, realiza fiscalización de todos los procesos de avasallamiento que existe en las áreas protegidas. Se hace la cuantificación del tipo de suelo. Hay otro equipo especializado en turismo ecológico dentro de las áreas protegidas. Todos con un solo objetivo de proteger las áreas naturales.
“Todas las actividades que se realizan en las áreas protegidas son actividades que están orientadas a su gestión, a su conservación y su restauración y a su uso positivo y sustentable. Como parte de estas tareas de restauración de las áreas protegidas se plantan árboles nativos, arbustos nativos, plantas que favorecen a la recuperación de los eco sistemas naturales, cada año se hacen campañas de reforestación”, agregó Zambrana.
Las 24 áreas protegidas
Dentro del municipio de La Paz hay 24 áreas protegidas y un espacio natural de conservación está en Hampaturi. Las áreas protegidas son Bosquecillo y Serranías de Auquisamaña, Bosquecillo de Pura Pura, Bosque de Bolognia, Huaripampa, Siete Lagunas, Laguna de Cota Cota, Parque Urbano Central, La Cuchilla, Gran Jardín de la Revolución, Parque Nacional Mallasa, Valle de la Luna, Muela del Diablo, Chayaloma, Yucancari, Parque Aranjuez, Valle de las Animas, Cóndores Lakota, Cerro Ticani, Jankomarca, Cerro Aruntaya, Serranías de Aruntaya, Huayllani, Kellomani y La Cumbre. De todas estas, el trabajo de los guardaparques está enfocado en tres, Pura Pura, Auquisamaña y el bosque de Bolognia.
“Estamos elaborando un diagnóstico para ver la funcionalidad y los servicios ambientales que prestan nuestras áreas protegidas. No entendemos con qué concepción, anteriores gestiones han denominado áreas protegidas a algunos lugares como la Laguna de Cota Cota, que es un área protegida. Consideramos que eso debería ser un parque y no un área protegida. El diagnostico nos permitirá saber qué funciones y qué servicios presta cada área protegida, para saber cómo la vamos a preservar, qué vamos a preservar y qué es lo que debemos recategorizar”, sostuvo el director de Áreas Protegidas, Bosques y Arbolado Urbano.
La cantidad reducida de guardaparques que tiene el municipio paceño hace que la labor de resguardo, no sea cumplida en todas las áreas protegidas; sin embargo, trabajan los siete días de la semana y descansan por turnos. “Somos pocos y nos toca distribuirnos el trabajo, todos por igual. Las tareas comunes, relacionadas con el patrullaje, al resguardo, inspección de lugares y atención de casos, lo hacemos todos. Pero los temas más puntuales, la realizamos por sub equipos”, informó Zambrana.
Ruta del oxígeno
Después que se anunció la Ruta del oxígeno, que iniciará sus actividades en los próximos días, en el Bosquecillo de Pura Pura, los guardaparques serán los principales anfitriones en las visitas guiadas. El grupo multidisciplinario diseñó la ruta, todo el concepto, la idea, la señalética y todas las historias que serán contadas a los visitantes. Los guardaparques, como conocedores de su sector, plasmaron todo el proyecto.
“La Ruta del oxígeno es una ruta que dura unas tres horas de caminata de tres kilómetros. Es una visita guiada y justamente los guardaparques cumplirán esa función, por el grado de conocimiento de todo lo que hay en el bosquecillo. La gente va disfrutar, caminar y tomar aire puro”, explicó Lorberg.
Las visitas serán programadas para grupos de 30 personas, éstas estarán guiadas por guardaparques, quienes explicarán todo lo que es la biodiversidad del área protegida. Mostrarán la flora y fauna existente en el Bosquecillo y también los distintos atractivos que hay en la ruta. “Por ejemplo tenemos un mirador que se estrenará en esta visita, donde podrán sacarse fotos o filmar videos con distintos avistamientos. Tenemos la casa del duende, donde se les va a contar las historias de cómo está ahí. También se narrará cómo llegó el ferrocarril a ese sector”, dijo.
Incendios intencionados
Pero también otra de las grandes preocupaciones que tienen los guardaparques, son los incendios forestales que se producen en las áreas protegidas. Pese a que no son bomberos forestales, participan en la sofocación de las quemas y, además, lidian constantemente con personas que tienen intereses de ocupar espacios protegidos.
“El fin último que persiguen las quemas y tala de árboles es para limpiar estos espacios y poder ingresar para hacer construcciones no autorizadas. Es muy probable que detrás de las quemas estén los loteadores”, sostuvo el director de Áreas Protegidas, Bosques y Arbolado Urbano.
Zambrana afirmó que es difícil estar en todos los lugares de los espacios protegidos y eso es aprovechado por inescrupulosos. “Es muy difícil estar en todos los lugares, es muy complicado, pese a que sólo somos ocho guardaparques, nosotros tenemos una planificación donde el 100% de los días hay presencia de los guardaparques en las áreas protegidas, principalmente en Pura Pura, Auquisamaña y el bosque de Bolognia, donde se han registrado quemas”, dijo.
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