Con más de 78 voluntarios en la ciudad, el programa de las Cebras sigue transformando vidas y promoviendo el respeto y la empatía entre los ciudadanos
AMUN/19-11-2024
Las Cebras Educadoras Urbanas celebraron su 23 aniversario con una ceremonia llena de emociones, donde se destacó el impacto positivo de este programa en la ciudad. En la Plaza Camacho, voluntarios, aliados y autoridades se reunieron para rendir homenaje a las “Cebritas”, quienes desde 2001 han trabajado incansablemente para promover el respeto y la empatía en el tráfico y en la vida cotidiana.
«Las Cebras no solo ordenan el tráfico, sino que cambian la vida de los voluntarios, personas en situación de vulnerabilidad que, con este programa, logran encaminar sus sueños y mejorar sus condiciones de vida«, expresó el director de Formación Cultural y Fomento a la Ciudadanía, Jorge Brito.
Actualmente, el programa cuenta con más de 78 voluntarios, y su impacto se extiende más allá del ordenamiento vehicular.
«Las Cebras educan con el ejemplo, transmitiendo valores como el respeto, el agradecimiento y la empatía», añadió el director. Además, anunció planes para expandir el programa, incorporando becas para los voluntarios, quienes podrán estudiar en universidades y seguir mejorando sus condiciones de vida.
Por su parte, Miguel Quispe, «Cebrita del Año», compartió su experiencia personal con entusiasmo. «Es un trabajo arduo, pero gratificante. Lo que destaco es que trabajamos con amor, respeto y el ejemplo. A los niños les enseñamos valores como la bondad y la paciencia», comentó emocionado. Lleva dos años en el programa.
El evento también incluyó un reconocimiento a instituciones aliadas como Save the Children, World Vision, Munasin Kullakita, Educo, la Fundación Alalay y la Fundación Arco Iris, por su apoyo continuo al programa.
Con miras al futuro, el programa busca expandir su número de Cebritas y mejorar las condiciones de los voluntarios. «El próximo año esperamos tener más cebras, con becas para estudiar y seguir creciendo», concluyó Brito.
