La Paz/ Las Cosas Claras.- Según datos de la Administración Tributaria Municipal (ATM), en La Paz circulan 330.266 vehículos, de los cuales casi 50.000 motorizados pertenecen al transporte público. Son casi 18.000 minibuses que están legalmente autorizados y reconocidos bajo registros de la Secretaría Municipal de Movilidad y son cerca de 30.000 vehículos de las otras modalidades de transporte público, entre micros, trufis, taxis, radiotaxis y otros.
A este conjunto de motorizados se suman los vehículos particulares, utilizados por la ciudadanía para llegar a sus trabajos, dejar y recoger a los hijos, retornar a sus domicilios, entre otras actividades. Son 282.266 vehículos particulares con radicatoria en La Paz, que se tiene en la actualidad.
“La contraposición de estos dos elementos generan conflictividad en algunas intersecciones de la ciudad. En esos casos la autoridad debe prever la solución más indicada, que puede ser la instalación de semáforos, presencia de Guardias Municipales de Transporte que ordenen el tráfico y otras medidas que exigen mayor inversión, como la construcción de viaductos”, añade Burgos.
¿En qué ayudarían los viaductos?
Tres viaductos en ejecución (Tejada Sorzano, San Martín y San Ramón) y uno en licitación (Belisario Salinas) son inversiones públicas que la Comuna implementa desde el año pasado y tienen el respaldo de estudios de aforos realizados de las áreas de mayor conflictividad en oscilación vehicular y peatonal.
Tanto Miraflores como Sopocachi e incluso Achumani, son áreas que presentan este tipo de indicadores. Soliz manifiesta que un viaducto es parte de un programa de obras que se iniciaron con la construcción de los puentes Gutiérrez Guerra, Ferrobeni y Gemelo de las Américas. Se construyó donde “hay un flujo mucho más ligero” en estas áreas, pero que se debe dar continuidad.
Entre tanto, el experto en vialidad, Waldo Yanaguaya recomienda que, de forma paralela a las obras de gran reingeniería que se ejecutan en la urbe, se implemente un sistema de transporte público masivo de alta capacidad que circule por rutas troncales como las avenidas Mariscal Santa Cruz, Roma, Ballivián, Simón Bolívar, Camacho, Busch y otras.
Asimismo, el profesional agrega que se debe reducir la cantidad de rutas de minibuses y trufis que circulan por estas vías de gran afluencia de peatones. Menciona que se debe implementar políticas de restricción de uso de vehículos particulares, con una restricción vehicular y un orden en los espacios de estacionamiento (donde encaja el estacionamiento tarifado).
Con estas acciones se reducirá la cantidad de vehículos de transporte particular en la ciudad. Estas obras no sólo se las hace en beneficio de los vehículos, sino para otorgar mejoras en la circulación de los ciudadanos, no solamente para movilizarse, sino que conlleva un trasfondo en temas de seguridad ciudadana e inclusión.
“Las personas que por ejemplo vienen de la avenida Simón Bolívar, solamente para cruzar al estadio a pie, les llevaba aproximadamente cinco minutos porque se debía esperar el cambio del semáforo, se tenía incomodidad y peligro porque no todos los conductores
Para las personas en silla de ruedas y con bastón, la construcción de los viaductos hará que sean más amigables sus desplazamientos. Con los viaductos se busca fortalecer el uso del espacio público para el ciudadano donde la cultura ciudadana sea un factor esencial. En la ciudad hay más de 330 mil vehículos respetan las normas de tránsito.
Cuando se concluyan los trabajos se tendrá un gran atrio y este cruce tardará segundos”, dice Soliz. La secretaria Municipal de Educación y Cultura Ciudadana, Heidi Mendoza, indica que el Gobierno Municipal busca devolver el protagonismo al peatón y darle la posibilidad de contar con un tránsito seguro, especialmente para niños, adultos mayores, personas con discapacidad (con vías podotáctiles y un servicio de transporte inclusivo con La Paz BUS) y mascotas, es un trabajo que el Gobierno Municipal viene trabajando para crear un equilibrio entre la movilidad de las personas y la de los vehículos, comenta la autoridad.
Según Mendoza, debe haber un autocontrol y un control social al otro ciudadano, por ejemplo no parquear en lugares prohibidos y ceder el paso. “En vez de insultar, gritar, bocinear, podemos organizarnos como ciudadanos, es posible, es un tema de actitud y cultura ciudadana, misma que se busca con las Cebras”.
