La Paz / Cosas Claras.- Poco a poco, el vientre de una niña de 12 años fue creciendo. Su madre y familia no se percataron. Fue la vecina quien se dio cuenta y le sugirió a la madre que la llevara al médico.

Los resultados revelaron que la menor estaba embarazada de cuatro meses. El embarazo fue producto de una violación por parte del hermano de su padrastro quien, actualmente, está detenido.

Este es uno de los casos de violación que atendió la Defensoría de la Niñez entre 2018 y 2019. En el mismo queda develada la falta de comunicación y confianza entre la niña y su madre.

Según el reporte de esta repartición edil, en 15 meses se registraron 8.052 casos de vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes, de los cuales 196 se enmarcan como delitos tipificados en el Código Penal Boliviano.

El registro de 2018 da cuenta de 74 casos de violación. 38 casos de violación a infante y 5 casos de abuso sexual.

En tanto, en los primeros tres meses de este año se registraron 18 casos de violación, 11 casos de violación a infante y 13 casos de abuso sexual.

Ante este panorama, la directora de la Defensoría Municipal, Jacqueline Llanos, recomienda a los progenitores interiorizarse de las actividades y amigos que tienen sus niños, y sobre todo conversar con ellos.

Otras denuncias

Estas denuncias fueron reportadas a la Línea 156 y a las siete plataformas de atención que se encuentran en diferentes macrodistritos de La Paz. Una vez ingresada la denuncia, la defensoría realiza el seguimiento de los casos a través de su área penal. Además, la Defensoría Centros de Acogida hace el seguimiento a los menores que están internados en los diferentes hogares permanentes.

Para brindar una mejor atención, este año se implementó la Defensoría Móvil, conformada por un equipo de profesionales que recorre mercados, ferias itinerantes, asambleas vecinales y colegios para recoger las denuncias de violencia. El recorrido se realiza de viernes a domingo.

Protección Social

Los pequeños en situación de violencia y abandono son remitidos al Albergue Transitorio Bicentenario Bolivia Solidaria, detalla la secretaria municipal de Desarrollo Social, Rosmery Acarapi.

“Atiende de manera integral a niños y a las niñas que están en esta situación; se cuida el tema de salud, nutrición y el apoyo pedagógico que tienen que tener mientras se defina su situación legal, ya sea para la remisión a un hogar de salida permanente, para restituirse a su hogar o para ir a una familia ampliada”, explica la autoridad edil.

En 2018, 600 niños y niñas pasaron por este albergue municipal y muchos de ellos fueron acogidos por horas, días, semanas y algo más de cinco meses. Su estadía en ese espacio es hasta que el Juzgado del Menor defina el destino del pequeño.

 Sexto sentido

¿Con quién dejar a los niños? y ¿en quién confiar? Son preguntas que las madres, principalmente, se hacen cuando deben ir al trabajo o cumplir otras responsabilidades de su actividad diaria.

Ante ello, la Secretaria de Desarrollo Social recomienda escuchar y observar a los pequeños, pero también pide a las madres desarrollar su “sexto sentido”.

“Las mujeres, las madres sienten y notan, pero no quieren aceptar la realidad. Entonces es importante retomar la realidad y retomar esta intuición materna para proteger a nuestros niños”, expresó Acarapi.

Cuando las mamás y papás deben dejar a sus niños en casa o con un familiar es importante observar su reacción. Por ejemplo, si se le dice al infante que se quedará con la abuelita y hace una mueca y sonríe, es una señal que se siente en tranquilidad, confiado y protegido.

“Pero si se observa un gesto de mal humor, de miedo o de semillanto en los ojos, se debe estar atenta y no dejar con esa persona porque puede ser que esa persona en algún momento le haya gritado, golpeado, amenazado o tal vez haya llegado a cosas mayores”, recomienda.

Otras alternativas para dejar a los niños es que la madre lo lleve con ella o podría dejarlo en un centro infantil o guarderías.

Cuidados para niños trabajadores y con discapacidad

Con apenas cuatro años, “Ángel” (nombre convencional) comenzó a vender dulces en la Pérez Velasco y en los micros de La Paz. A pesar de su edad era muy diestro para subir y bajar de estos vehículos del transporte público. Él, junto a otros  35 niños trabajadores asiste al Centro de Escucha Municipal, que está ubicado en la Subalcaldía Periférica.

“Hoy este pequeño tiene siete años, está en segundo de primaria. Le cuesta muchísimo hacer los dictados, tiene problemas con la lectura y ortografía porque su fuerte no es leer ni escribir. Su fuerte es sumar y restar, producto de la experiencia que ha tenido. Se desenvuelve con una facilidad impresionante en su negocio”, relata la secretaria municipal de Desarrollo Social, Rosmery Acarapi.

Este niño de tez trigueña y de ojos negros sorprende por la facilidad de palabra que tiene y sus dotes de convencimiento, sobre todo a sus potenciales clientes. Es de carácter fuerte y  cuestiona lo que le parece mal. Tiene otros cuatros hermanos mayores, que al igual que Ángel, trabajan para aportar económicamente a su familia, ya que su madre está enferma y su padre es bebedor consuetudinario.

La Alcaldía, a través del Brazo Social colabora con el material escolar y alimentación a esta familia, ya que los ingresos que los cinco niños generan en el día deben cubrir alquiler, servicios básicos, alimentación y medicamentos de la mamá.

El Centro de Escucha está dirigido a los niños trabajadores que es una población vulnerable. Allí los niños juegan y reciben apoyo pedagógico.

Otra población vulnerable es la de niños con discapacidad. Por ello, la Alcaldía implementó dos centros “Ajayu”, que son espacios destinados a esta población y a sus familias. Asisten 200 personas de las que el 60% son niños y niñas.

“Les damos terapias alternativas que les permiten mejorar la condición en la que están. También trabajamos con la familia para que acepten su situación, realicen un proyecto de vida y entre todos generen oportunidades para el miembro con discapacidad”, explica Acarapi.

Centros infantiles

El cuidado de los niños, de seis meses a cuatro años, en los centros infantiles es también otro de los proyectos ediles. Actualmente existen 40 centros infantiles que benefician a 1.200 infantes y a un número igual de familias. A estos se suman otros 10 centros que funcionan gracias a un convenio con entidades privadas y que permite el cuidado de los pequeños en guarderías.

Existen además, 27 Centros de Día en los Barrios de Verdad. Alrededor de 70 jóvenes, entre voluntarios y pasantes, brindan a los niños y adolescentes apoyo pedagógico e información sobre sus derechos.

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