La Paz/AMN.- A dos días de que se flexibilice la cuarentena en el municipio paceño, el Alcalde Luis Revilla pide a los dirigentes gremiales y de transporte coadyuvar para que los sectores a los que representan cumplan con las medidas de bioseguridad convenidas para evitar sanciones.
El uso obligatorio de barbijo, un separador y salir en los horarios establecidos, son algunas de las acciones que determinaron los comerciantes y choferes junto al Gobierno Autónomo Municipal de La Paz. “Esperamos que la dirigencia coadyuve al cumplimiento de estas disposiciones que han sido debidamente acordadas”, afirmó hoy la autoridad edil.
Para el reinicio de las tareas en un riesgo medio sanitario COVID-19, la Alcaldía aprobó una ley específica de medidas de bioseguridad para el transporte público, otra para servicios de comida y para el comercio. Por ejemplo, dado que las actividades laborales y en los mercados durarán hasta máximo las 16:00, los choferes solo podrán trabajar hasta las 18.00.
Los conductores que cometan faltas graves serán sancionados por la Guardia Municipal de Transporte con la retención y retiro temporal de placas; mientras que las faltas gravísimas serán sancionadas por la Policía con Bs 2.000, en el marco del Decreto Supremo 4200.
Respecto a ciertas medidas de bioseguridad del sector del comercio, las vendedoras deberán usar gorro, barbijo, mandil y guantes y los puestos deberán ser desinfectados al inicio y cierre de la actividad. “Hay la sanción de 10 días sin funcionamiento o pérdida de sus permisos si incumplen, lo mismo pasará con los locales comerciales, pueden perder su licencia de funcionamiento porque los protocolos fueron consensuados con los gremiales, mercados, empresarios y transporte”, recordó Revilla.
Asimismo, mencionó que los fines de semana solo pueden circular los autos que tienen autorización del Ministerio de Gobierno; además, de lunes a viernes no hay restricción para vehículos particulares, que solo deben llevar a tres personas al interior.
La autoridad recordó que en otros países la corresponsabilidad ciudadana permitió controlar el coronavirus, sin necesidad de miles de pruebas o contar con un sistema de salud moderno.