La Paz/AMN.- El Alcalde Iván Arias inspeccionó la mañana de este martes el cerro Pukara de Villa Salomé y evidenció el asentamiento de construcciones ilegales sobre áreas forestales. La autoridad declaró una lucha contra los avasalladores que talan árboles y estafan con los terrenos.
Desde las 07.00, la autoridad municipal recorrió la zona en compañía de vecinos, quienes señalaron los espacios ocupados de manera ilícita. En el diálogo con los habitantes, ellos mencionaron que varios pinos fueron talados y las personas que ocupan el terreno forestal no cuentan con documentos, incluso se organizaron para intervenir el área.
“Vamos a luchar contra los loteadores que juegan con la expectativa de la gente”, aseveró el burgomaestre. La autoridad mencionó que, según los testimonios, los presuntos avasalladores no viven en la zona, pero negocian con las propiedades que son municipales.
Arias detalló que hay caminos abiertos con maquinaria pesada. Uno de los habitantes le comentó que la tala de árboles es diaria y si denuncian el hecho, hay amenazas y amedrentamientos. “Los vecinos tiemblan, hay una banda de delincuentes que patean casas, es toda una mafia. Están traficando con gente mafiosa que está vendiendo algo ilegal y vamos a combatir”, agregó la primera autoridad de La Paz.
El Alcalde anunció que hará gestiones para que la Policía y las Fuerzas Armadas (FFAA) coadyuven en frenar los asentamientos en áreas forestales. Dijo que pedirá una reunión con la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) para que no instalen alcantarillado para estas personas ya que con ese servicio, los loteadores creen que tiene derecho habitable y más aún cuando tienen el servicio eléctrico.
En un momento de la vista se acercó al burgomaestre un vecino que fue apuntado como presunto negociante de terrenos, pero él explicó que las construcciones ilegales tienen autorización del municipio de Palca. Arias expresó su molestia por la cantidad de árboles talados y adelantó que el sábado regresará a la zona para inspeccionar otros lugares, hasta llegar al Bosquecillo de Pura Pura.
Hay cerca de 50 construcciones sin documentación y están sobre el espacio forestal del municipio, algunas están con columnas de hormigón y ladrillos, pero otros ya son habitables. Los asentamientos datan de hace cuatro años. Los vecinos explicaron que con anterioridad se instalaron letreros que reivindicaban el área verde, pero no fue suficiente para evitar la ocupación ilegal.
