AMUN/13-10-22
Las puertas de la peluquería “Staff Silvia” y del edificio La Torre, ubicados en la Av. 6 de Agosto de la zona de Sopocachi fueron rotas por los choferes alteños, quienes el miércoles lanzaron piedras a personas, inmuebles y protagonizaron hechos de violencia, en su intento por impedir que se realice la Cumbre del Transporte Paceño.
“Ha brincado una de las piedras que estaban manejando. Son los choferes de El Alto me dijeron los oficiales posteriormente. Cuando llegué vi la puerta de mi negocio quebrada”, lamentó este jueves la propietaria de la peluquería o salón de belleza “Staff Silvia”, Silvia Fernández, en el programa radial La Paz en paz, que conduce el alcalde Iván Arias.
La mujer relató que el miércoles como todos los días abrió su negocio y dejó a cargo a uno de sus hijos, mientras ella salió. Sus clientes le llamaron a su celular para advertirle que cerrara su salón ya que los choferes alteños lanzaban piedras cerca del Cine 6 de Agosto, pero ella, dijo, no tenía manera de comunicarse con su hijo para pedirle que cerrara las puertas.
El ataque al cine municipal también derivó con la rotura de la puerta de vidrio de ingreso a esta peluquería y otros accesorios. La propietaria debió disponer al menos 1.300 bolivianos para reponer los destrozos causados por los choferes alteños.
“La puerta entera me sale 800 bolivianos con el vidrio y con la parte de abajo por lo menos unos 500 bolivianos más. Es lamentable. Soy mujer sola. Este mi negocio me da de comer, me ayuda a hacer estudiar a mis hijos, soy mamá y papá”, afirmó la mujer.
Otro de los inmuebles afectados por la violencia del miércoles fue la puerta de ingreso al edificio La Torre, ubicado frente al Cine 6 de Agosto y las ventanas del Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (Seprec), que funciona en este predio.
“Vivo en el noveno piso y he visto que como (los choferes de El Alto) estaban pateándolos, golpeándolos y arrojando piedras y cuando me llama mi seguridad. Me dice, coronel nos han roto el vidrio. He visto que todo estaba en el suelo y que había sido que estos caballeros han agarrado piedras y han empezado a lanzar a la gente y lastimaron la puerta de vidrio del edificio”, contó el presidente de la asociación de copropietarios del edificio La Torre, Waldo Céspedes, en el programa radial.
La puerta de este edificio ya fue repuesta y costó 850 bolivianos, mientras que las ventanas de vidrio del Seprec también fueron dañadas ya que están desportilladas. “Anoche he tenido que hacer colocar porque el personal de seguridad corre riego. Han golpeado los vidrios y están desportillados, están q’asas”, dijo.
Ambos propietarios lamentaron estas acciones violentas que afectaron no solo la propiedad privada, sino también la propiedad municipal y la integridad de las personas, como son los conductores urbanos de La Paz, quienes fueron golpeados y pateados en el suelo.
“Los choferes de El Alto entraron sin razonar y sin medir consecuencias. Entraron a la Av. 6 de Agosto a arrasar con todo lo que tenían a su frente. Lastimaron a muchas personas y eso es lo que más duele, que en el suelo los estén pateando. He visto desde mi ventana”, relató Céspedes.
Estas acciones de violencia son para el copropietario una muestra que existen personas que no quieren el progreso de la ciudad de La Paz. “Ayer (miércoles) hemos tenido un asalto de vándalos, de gente inconforme, de gente que no está con el progreso de nuestra bella ciudad de La Paz. Piensan que ellos tienen la razón y no es así, debemos llegar a la cordura, a conversar”, agregó.
En tanto, la Alcaldía de La Paz anunció que presentará una denuncia penal contra algunos dirigentes del transporte de El Alto y del departamento de La Paz por al menos tres tipos de delitos cometidos durante la realización de la Cumbre del Transporte Paceño: destrucción y deterioro de bienes del Estado, instigación pública a delinquir e impedir el ejercicio de funciones.
Ambos propietarios fueron invitados por el alcalde Arias a sumarse a este proceso penal contra los responsables de los destrozos y de las agresiones físicas contra varias personas, entre ellos choferes urbanos de La Paz.
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