La Paz/AMN.- El tiempo de la Alasita comenzó esta jornada con la Fiesta Ritual del Illapacha, que tuvo la presentación de 16 conjuntos y centros culturales de música autóctona, la instalación de cuatro mesas ceremoniales de agradecimiento a la Pachamama y una “ch’iti feria” de miniaturas.
La celebración de la jornada comenzó a las 10.00 con la presentación musical de los integrantes del Proyecto Cultura Activa Pusisuyu, quienes a ritmo de tarqueadas, pinkilladas y moseñadas celebraron la llegada del Ekeko Tuno a la Plaza Mayor de San Francisco.
Luego, otros 15 centros culturales danzaron alrededor de una Chakana con un altar coronado por una illa de piedra. Al mediodía, el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, David Choquehuanca, la ministra de Culturas, Sabina Orellana, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada y el secretario municipal de Culturas, Andrés Zaratti, acompañaron el desarrollo de cuatro mesas ceremoniales de agradecimiento a la Pachamama.
Zaratti resaltó la actividad en la Plaza Mayor, “que es uno de los taypis (centro) de la ciudad de La Paz en la que se festeja esta práctica ancestral que dio origen a la Alasita”. Este periodo se inicia el 21 de diciembre y termina en febrero con la fiesta del Anata, “como una forma de agradecimiento a la Pachamama para soñar de manera colectiva”, explicó.
Por su parte, Mónica Medina, en representación de la Comunidad de la Vida, señaló que el acto tradicional, como cada año, busca que los “buenos tiempos”, la salud y la abundancia acompañen a la población nacional. “Un territorio cuando reconoce su cultura, su qamasa, es un territorio que siempre estará de pie”, dijo la exalcaldesa de La Paz.
La ceremonia ancestral continuó hasta pasadas las 15.00 con el desarrollo de una “ch’iti feria” de Alasita en la que se ofrecieron algunos de los productos que se comercializarán en la futura feria de la miniatura, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en diciembre de 2017.
La Fiesta Ritual del Illapacha también celebra el tiempo y espacio de las semillas que dan la vida, reapropiando la tradición, diversidad e identidad cultural urbana aymara, a través de un rito de consagración de las illas.