Los 17 menores que viven en el lugar tienen una rutina que incluye actividades educativas y recreativas.
AMUN/ 16-12-24
El Albergue Bicentenario le brinda todas las condiciones necesarias a 17 menores para que se desarrollen de forma adecuada, dado que no tienen familia y han sido víctimas de casos de violencia.
La responsable del recinto, Ángela Chávez, explica que los menores tienen cubierta toda la alimentación con el desayuno, almuerzo, cena y cinco tiempos de refrigerio. La jornada se inicia con el desayuno y después los menores deben pasar clases y hacer sus tareas.
“Ellos se levantan, hacen su aseo personal, toman su desayuno. Lo que hacen posteriormente es el tema de sus tareas. Cada uno de ellos tiene tareas específicas para hacer de acuerdo a sus edades también. Y bueno, ellos toman la modalidad de clases a distancia. Entonces, tienen tareas diarias que el colegio les designa”, explicó Chávez.
Una vez acabadas las clases llega el almuerzo y por la tarde se ejecutan tareas más de orden recreativo. “En la tarde tienen actividades dinámicas, zumba, juegos con las educadoras, diferentes tipos de actividades terapéuticas que les ayudan a ellos. Y en la noche es la cena, posteriormente poder descansar”, detalló la responsable del albergue.
Chávez explicó que el tiempo de permanencia de cada menos es de tres meses, pero existen casos de niños que no encuentran un hogar institucionalizado por lo que permanecen más tiempo en el albergue.
“La defensoría busca el tema del juzgado también con familia ampliada o en este caso pueden ingresar a un hogar. Trabajamos con instituciones aliadas como Alalay, la Fundación Arcoíris y otras instituciones que también reciben a los niños para no poder separarlos. Algunos son hermanitos. Por ejemplo, actualmente tenemos unos siete hermanitos juntos acá en el albergue”, añadió,
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