AMN/04-08-21
En La Paz cerca de 950 plantines que forman parte de diversos diseños en áreas verdes son repuestos, debido a que son objeto de hurto y daño provocado por las mascotas que ingresan a las jardineras, escarban y destrozan los arreglos.
“Los mantenimientos son recurrentes porque lastimosamente cuando habilitamos un espacio la gente se roba los plantines y la rehabilitación de plantines por semana, aproximadamente, es entre 800 a 950 plantines que hacemos en toda la ciudad de La Paz”, lamentó la gerente General de la Empresa Municipal de Áreas Verdes Parques y Forestación (Emaverde), Ángela Oropesa.
A su vez, la jefa de la Unidad de Mantenimiento de Emaverde, María René Estrada, denunció que las mascotas ingresan a las jardineras de la ciudad donde se realizaron trabajos de ornamentación y “escarban, porque ellos sienten que hemos colocado materia orgánica fresca y rascan, al rascar la tierra fresca dañan las plantas y destruyen los diseños o arreglos”.
Estrada explicó que la pérdida económica que se registra cada mes, por daños a los diseños en jardines, llega a un 6%, que equivale en promedio a 30.000 bolivianos del presupuesto destinado a la reposición de plantines que es de 500.000 bolivianos.
“Haciendo una estimación de lo que cobramos como promedio cada mes estamos alrededor de 500 mil bolivianos en el tema de cambio de plantas, de ese monto un 4% y 6 % sufriría daños por perros y personas”, informó Estrada.
La autoridad edil indicó que los daños provocados por los canes se presentan en toda la ciudad y con mayor incidencia en las laderas. “Ni El Prado se salva, porque se vuelve el baño de los perros que viven por ese lugar”, reveló. En el caso del robo de plantines, dijo que los macrodistritos más afectados son: Centro y Sur.
Estrada manifestó que los deterioros ocurren cuando las cuadrillas de trabajadoras intervienen el área para realizar el cambio de plantines, pues al iniciar la preparación del suelo, se remueve y cede el terreno, adicionan el abono, y es entonces cuando la tierra está suelta junto a las plantas pequeñas, siendo más fácil para los perritos entrar, escarbar y destrozar el diseño o arreglo.
Aseguró que las macotas rompen las plantas que, en algunos casos, las pueden replantar de acuerdo a la especie, pero en su mayoría los plantines se dañan con elevado porcentaje de muerte.
También dijo que los robos de plantines en jardines provocan que los diseños y macizos florales no se desarrollen de manera uniforme y se estropean. “El efecto sería el mismo que el del robo (de plantines) pero en este caso, es que el personal como las regadoras, cuando hay estos daños por niños, personas, perros y robo, intentan volver a replantar, lo arreglan, lo cuidan, pero muchas veces el daño es tan fuerte que ya no prende y eso depende de las especies que hayamos puesto”, dijo Estrada.
Precisó que estos daños son más frecuentes en los macizos florales, que son los arreglos grandes, que están formados con especies florales como arreglos de margaritas geranios pensamientos rosas, entre otros. “Los diseños paisajísticos son los que se forman con figuras, con especies que no tengan flores. Esos son los menos dañados que los macizos florales, del ataque por perritos o por personas”.