El secretario municipal de Culturas y Turismo, Américo Gemio, expresó su reconocimiento a los panificadores, no solo de La Paz, sino también de Cochabamba y Tarija, por su dedicación y esfuerzo.
Con la sonrisa de quien sabe lo que significa alcanzar 100 de vida, Cesaria aplaudía con alegría, reconociendo que la jornada era para honrar su existencia.
100 años de un viaje entre recuerdos y realidades. La mujer de pollera evoca con cariño los días de su niñez y juventud, sembrando coca y café, criando animales y disfrutando de la vida campesina.
La intervención de la casa, que data de aproximadamente 1890, está a cargo del arquitecto Yerko Javier Lazo, quien destacó el valor arquitectónico de la edificación.
La jornada, significativa para todos, incluyó la bendición del alcalde de La Paz, Iván Arias, quien junto al padre Martín Choque, resaltó la importancia de la unidad y el bien colectivo.
Ante las restricciones, se están implementando rutas alternas, tales como la vía Eucalipto, lo que implica un recorrido que puede extenderse más tiempo.
Durante su intervención, mencionó la difícil situación económica del país y cómo las mujeres están a la vanguardia en la búsqueda de soluciones para proveer a sus familias, incluso bajo circunstancias adversas.