¡Canes guardianes! Estrellita y Solo Vino, cuidan y acompañan a los niños del Albergue Bolivia Solidaria

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Solo Vino y Estrellita descansan en el Albergue Bicentenario Bolivia Solidaria. Foto: AMUN
Solo Vino y Estrellita descansan en el Albergue Bicentenario Bolivia Solidaria. Foto: AMUN

Las mascotas reciben a los niños, les acompañan a sus revisiones médicas y a terapia

AMUN/16-08-24

Estrellita y Solo Vino, son dos perritos que cuidan y escoltan a los niños del Albergue Bicentenario Bolivia Solidaria, cuando van a sus revisiones médicas e incluso durante su terapia psicológica. Además, reciben a los menores de edad cuando llegan al albergue municipal y muchas veces logran que dejen de llorar.

“Lo primero que ellos hacen es darles el recibimiento cuando ingresan. Los dos animalitos de alguna manera hacen contención. Los niños siempre repiten que lo primero que se acuerdan cuando llegaron al albergue, es que Solo Vino y Estrella los han recibido con cariño y muchos de los niños dejan de llorar en el momento que los dos perritos se acercan a ellos”, relató la enfermera del albergue Bicentenario, María Choque.

Las mascotas están tan apegados a los niños que les acompañan a sus revisiones médicas, las que se efectúan en el mismo albergue  y cuando deben ir hasta el centro de salud de Mallasa, ubicada en la calle 2, para algún laboratorio.

“Quien acompaña a esas revisiones es Estrellita, porque no sufre el ataque de otros perritos (en la calle).  Estrellita llega al centro de salud, se sienta en la puerta, espera que se les atienda a los niños, termina la consulta y retorna con nosotros al albergue”, dijo.

Los dos canes también acompañan a los niños cuando les toca sus terapias con la psicóloga y que se realizan en un ambiente específico en el mismo albergue. En ese momento considerado de inestabilidad emocional, algunos niños se ponen tristes o lloran. Al ver esa situación los cachorros ingresan con los pequeños a la sesión.

“Entran a veces a terapia con la psicóloga y se quedan ahí recostaditos cuando los niños suelen llorar”, contó la enfermera encargada del cuidado de las mascotas.

Estrellita, fue llevada al albergue por una trabajadora social y cuando María Choque llegó a trabajar, la perrita ya estaba ahí. Mientras que Solo Vino, un chapi plomo, era un animalito al parecer sin hogar que inicialmente iba a visitar a su amiga Estrella de 15:00 a 17:00. Poco a poco se fue quedando más horas y finalmente, se quedó en el albergue.

Ambos tienen sus revisiones veterinarias, reciben sus vacunas, son desparasitados y se elige a un niño o niña para que ayuden a bañarlos. También los llevan a la peluquería y les compran sus croquetas para alimentarlos.

“En el caso de la peluquería, les llevo para que les recorten, como están con los niños deben tener el recorte y el baño. También algunas mamás de la cocina me apoyan con la alimentación o las educadoras también apoyan. Hay el cariño de todo el albergue”, manifestó

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