Alcaldía de La Paz: más de un mes de limpieza de lodo, constancia y ayuda a las 4 urbanizaciones afectadas por la mazamorra

7

La Alcaldía denunció que la empresa Kantutani provocó el estrago y que hasta la fecha no llegó a la parte inferior para brindar ayuda a los vecinos.

ESPECIAL – ANUARIO

AMUN/NOVIEMBRE

Los vecinos de las urbanizaciones La Florida, Santa Cecilia, El Prado y Bajo Llojeta se llevaron un gran susto el pasado 23 de noviembre de 2024, cuando una mazamorra que descendió desde el Cementerio Los Andes anegó a cerca de 40 viviendas, varios vehículos y a más de 10 personas y mascotas. La mayoría fueron rescatadas, pero una niña de cinco años no logró sobrevivir a la tragedia.

El estrago comenzó cerca de las 19:30, cuando una lluvia de mediana intensidad cayó sobre los más de 140 mil metros cuadrados de tierra, que fue removida por el Cementerio Los Andes administrado por la empresa Kantutani, eso generó la mazamorra que bajó con gran fuerza por las cuatro urbanizaciones llegando hasta la avenida Costanera cerca al mercado de Las Cholas, provocando el cierre de esta vía que conecta al centro con la zona Sur.

 “Por favor ayuda en Bajo Llojeta, zona Rosario y Santa Cecilia, en la avenida Los Sargentos. El río se ha desbordado. Necesitamos Bomberos. Hay niños atrapados”, se escuchó el grito de una vecina que grabó a través de un vídeo que transmitió en su cuenta de Facebook. Esas imágenes y otras comenzaron a viralizarse en redes sociales. Y es que esta mazamorra provocó que se desborde el río Pasajahuira y afectó a ese sector de la urbe paceña       .

 “En este momento equipos de rescate del Gobierno Municipal conjuntamente con Bomberos están trabajando en cuatro líneas para evacuar a las personas que se han quedado atrapadas en el sector”, dijo en ese momento el Secretario de Resiliencia y Gestión Pública, Juan Pablo Palma al llegar al lugar y ver la magnitud de los daños que ocasionó la mazamorra que afectó a más de un kilómetro en ese sector.

Junto a Palma, comandaba los operativos el alcalde de La Paz, Iván Arias, quien desde ese día  hasta esta fecha no ha descuidado ni un sólo momento al sector. Apoyó con maquinaria, loderas y obreros que trabajaron para rescatar a las personas, implementar un albergue y la limpieza del lodo. Para la autoridad y sus colaboradores no hubo feriados ni fines de semana.

Se rescató a casi una decena de personas. Una de ellas, fue Carlos Humberto Sánchez de 52 años quien fue cubierto por la mazamorra que cubrió su vivienda en la avenida Los Sargentos. Él estuvo en el lugar más de 10 horas semisepultado hasta que el personal del Grupo de Atención y Emergencias Municipales (GAEM) lo rescató y lo llevó al hospital municipal Los Pinos donde se recuperó.

Pero también se recuperó a perros y gatos, mascotas que fueron trasladados a la Casa de la Mascota, donde algunos todavía se refugian.

Palma reconoció que el viceministerio de Defensa Civil e incluso la Policía colaboraron en ese momento. Luego de unos días se retiraron.

Tareas de mitigación

Los obreros de la municipalidad y los de la empresa contratada por la alcaldía comenzaron a realizar las tareas de limpieza del lodo de la avenida Costanera, para abrir el paso vehicular.

En el sector afectado, se generaron tres piscinas para evitar que en caso de una próxima lluvia vuelva a generarse una mazamorra de tan grande magnitud, entre tanto, la maquinaria sacaba el lodo. Hasta el momento se redujo 7 de los 12 metros de material azolvado.

También conformaron unas chapas armicas para un embovedado momentáneo y con ello hacer que el agua que descienda sea controlado. En la parte baja se abrió una ventana al embovedado del río Choqueyapu para que el agua se encauce e ingrese al mismo.

 Palma aseguró que las evaluaciones técnicas son constantes. “Nuestro personal está con maquinaria pesada, generando defensivos, armando gaviones, trabajamos en el puente El Rosario, recuperamos bienes inmuebles en medio del lodo y continuamos”, detalló Palma.

También acotó que rescataron perros y gatos de las viviendas afectadas y coordinan con las empresas prestadoras de servicios básicos, como la Empresa Pública y Social de Aguas y Saneamiento (Epsas).

Asimismo, destacó el cobijo, alimentación, contención emocional y apoyo psicológico que se brinda a las familias damnificadas en el albergue Illimani, donde están siete familias que perdieron todo. “También instalamos un puesto de comando donde se han tenido todas las reuniones técnicas y de coordinación, inclusive sesiones de gabinete se han dado en el sector”, acotó.

Líos judiciales

Dos días después de que ocurrió este estrago, el propietario de la empresa Kantutani, Luis Iturralde Moreno, fue aprehendido en Chile, luego de que Interpol emitió una alerta roja en su contra. Desde la empresa indicaron que salió del país para someterse a un tratamiento médico. Sin embargo, Chile lo expulsó y fue llevado a Perú, donde las autoridades judiciales le dieron detención domiciliaria.

En tanto, el 25 de noviembre, la alcaldía de La Paz también presentó una denuncia penal por peligro de estrago contra Iturralde, porque la mazamorra fue creada por la mano del hombre. “La empresa ha construido una bóveda y encima de ella se realizado un relleno de material para conformar las plataformas del cementerio. “Esa plataforma colapsa porque fue construido sobre un deslizamiento y sin el debido control técnico”, dijo Palma.

Además, ocupa aires del río y ese sector es catalogado como deslizamiento activo. Asimismo, las condiciones del suelo son malas porque es de alta erosión hídrica. “La obstrucción de la bóveda del río Pasajahuira fue consecuencia del colapso de las plataformas en construcción del Cementerio”.

Por ello, la directora jurídica del municipio, Amparo Morales, indicó que este evento es catalogado como estrago provocado por la mano del hombre.

Pero resaltó que algo que le llamó la atención fue la declaración virtual que hizo Iturralde ya que en ella confirmó que los terrenos del Cementerio Jardín Los Andes pertenecen al municipio de Achocalla. Por eso, la alcaldía paceña no puede fiscalizar ese predio, pese a ello, el Ministerio Público, que inició una investigación de oficio, “realiza una persecución contra los funcionarios ediles del municipio de La Paz”.

El primero fue el  alcalde de La Paz que fue convocado a declarar, primero en calidad de testigo y luego en calidad de sindicato, tras su declaración ante el Ministerio Público lo dejaron libre. Luego, el subalcalde de Cotahuma, fue aprehendido y después de más de 30 horas de permanecer en la carceleta de la policía, obtuvo medidas sustitutivas y fue liberado.

Molestia y vergüenza del municipio y los vecinos porque Kantutani no asume su responsabilidad

Arias denunció que la empresa Kantutani no ejecuta ningún plan de contingencia en el sector afectado y que lastimosamente sólo aplica su plan en el terreno que pertenece al Cementerio que administra.

Por su parte, el coordinador técnico de Proyectos de la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Sergio Iturri, calificó a ese plan como parcial e incompleta. Aseguró que sólo contempla trabajos en el camposanto privado y no en Bajo Llojeta.

Este lunes se cumplen 37 días de la tragedia y según Morales, hasta el momento, el Ministerio Público no pudo determinar o involucrar a la empresa Kantutani como responsables de todo este hecho.

Alertados por esa situación y cansados por la acción “inhumana” de la empresa, los vecinos salieron en dos oportunidades para pedir que de una vez se haga cargo. “Hasta un ciego puede ver que esa empresa es culpable. No entiendo qué hace la justicia para no conminarla a que trabaje en el lugar, queremos volver a nuestras casas”, dijo la presidenta de la urbanización Santa Cecilia, Jenny Tapia, en una protesta.

En tanto el burgomaestre indicó que el municipio no abandonará a los vecinos, pero la empresa debe resarcir los gastos. Afirmó que en 37 días ya gastó 5.726.380 en los trabajos de mitigación.

Además criticó a la firma porque realizó publicaciones en sus redes sociales indicando que ya avanzó en los trabajos en más del 60% de trabajos en Bajo Llojeta, cuando no hicieron nada. “Es un cinismo grande”, dijo molesto. “¡Qué sinvergüenzura!”, protestó.

////

Deja un comentario