AMUN/26-05-23
“Casero, a mi Beso de negro”, “¿cuánto es?”, “yo quiero un abrazo más”, “otro para mi hija”, son algunas de las frases fueron lanzadas la mañana de este viernes por las “madres madrugadoras” de la calle y mercado Rodríguez, donde el alcalde Iván Arias muy temprano empezó a distribuir miles de chocolates “Besos de negro”.
“Estoy regalando a las caseras un ´Beso de negro` de amor, de cariño, por el Día de la Madre, recorriendo este mercado tan populoso que es el mercado Rodríguez. Hemos traído miles de besos de negro y tenemos unos 5.000 que vamos a repartir en los mercados en el transcurso del día de hoy (viernes)”, dijo Arias, 24 horas antes del Día de la Madre.
“¡Qué lindo regalo!”, “a mí casero”, “ahí está mi Alcalde con su beso de negro”, “quiero otro más”, “este beso de negro parece al de mi esposo”, “gracias Alcalde”, fueron otras frases lanzadas por las “madrugadoras” que en algunos lugares le dijeron al burgomaestre y en otro le echaron flores y recibieron el chocolate con cariño.
“Para que pasen un día dulce”, le dijo Arias a una vendedora, quien agradeció por el gesto de la primera autoridad de La Paz, mientras hacía su recorrido por los puestos de venta de frutas, carne y verduras en las calles Benancio Burgoa y calle Rodríguez.
Arias reconoció el sacrificio de las vendedoras del popular mercado paceño, dado que se levantan todos los días a las cuatro de la mañana para alistar sus puestos, recibir mercadería e iniciar la venta de productos.
“Estamos adelantándonos al Día de la Madre a estas mujeres que nos dan el plato de cada día, traen los productos desde lejos, hay productos que vienen de Cochabamba, de Viscachani, del lado de atrás del Illimani”, dijo el alcalde, a tiempo de recordar que ganó la campaña con la entrega de estos chocolates que son tan populares y que representan “dulzura y esperanza”
Al recordar a su madre, quien ya falleció, Arias señaló que es imposible olvidarse de ese maravilloso ser que lo llevó en su vientre por nueves meses.
“Cómo olvidarse de la que te tuvo nueve meses en el vientre, por eso estamos adelantándonos nosotros al saludo a las madres sacrificadas, a esas mujeres que traen la comida de cada día”, añadió el burgomaestre, a tiempo de reconocer que el trabajo de las vendedoras de mercado es “sacrificado y silencioso”.
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