La primera autoridad política de la ciudad de La Paz, subrayó que envía un «mal mensaje para el país» y para el gobierno.
AMUN / 30-12-24
El alcalde de La Paz, Iván Arias, no escatimó en palabras al referirse a la reciente aparición del ex presidente Evo Morales en un ampliado del Movimiento al Socialismo (MAS) en el Chapare, calificándola de «un insulto al país» y «un insulto a la normativa nacional».
Esta declaración surge en un contexto marcado por la controversia, ya que Morales se presentó fuertemente custodiado por cocaleros, en un intento por evitar su detención ante la orden de aprehensión emitida por la Fiscalía de Tarija.
El exmandatario, que enfrenta acusaciones graves por presuntamente aprovecharse de la «vulnerabilidad» de una adolescente de 14 años, asistió este sábado a una reunión de evaluación de fin de año de las seis federaciones cocaleras del trópico de Cochabamba. En dicho encuentro, se hizo evidente su respaldo entre sus bases, a pesar de la inminente audiencia de medidas cautelares programada para el 14 de enero de 2025.
Arias, en declaraciones a la prensa, mencionó incidentes recientes que evidencian un aparente doble estándar en el trato a figuras políticas. «Ustedes han visto a nuestro subalcalde, lo sacaron de su oficina sin siquiera tener citación. Imaginen, ciudadanos comunes que tuvieran una citación de aprehensión, se encierran en su casa con 500 vecinos, amenazando con palos y dinamitas. Si lo van a detener, lo van a detener», destacó Arias en declaraciones a la prensa.
El Alcalde también recordó el operativo llevado a cabo el año pasado contra el ex gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, donde las autoridades actuaron con firmeza. «Hicieron tremendo operativo con el señor Camacho, y en cambio, con el señor Morales, parece que tiene el lujo de hacer una evaluación de gestión protegido», agregó.
La primera autoridad política de la ciudad de La Paz, subrayó que la situación actual envía un «mal mensaje para el país» y para el gobierno, señalando que «Evo Morales hace lo que le da la gana y nadie le dice nada. Es un mal precedente». Estas declaraciones reflejan la creciente frustración de sectores de la población que perciben una falta de justicia e impunidad entre las figuras políticas en el país.
El evento abrió un nuevo capítulo de debate sobre la aplicación de la ley en Bolivia y la percepción de privilegios entre los líderes políticos, lo que genera preocupación entre los ciudadanos sobre la igualdad ante la justicia.
///