AMUN/9-06-22
“Qué bendición de Dios”, dijo el arzobispo de La Paz, monseñor Percy Galván, al recordar que la fastuosa entrada del Señor Jesús del Gran Poder, tiene precisamente a Jesús como el santo por el cual miles de fieles hacen la promesa de bailar con fe y devoción, algo que “es muy raro”, ya que normalmente Jesús, a pesar de su santidad, no es venerado como santo, sino como el Hijo de Dios.
En entrevista con el alcalde Iván Arias en el programa radial “La Paz en paz”, Galván destacó la vocación de la fiesta que se vivirá este sábado, cuando el Señor Jesús del Gran Poder es el principal protagonista en la ciudad de La Paz, en medio de tantas fiestas patronales, otros santos son los que reciben la devoción de sus fieles.
“Es la madre de todas las fiestas y más todavía si está bajo está vocación tan importante, normalmente las fiestas tienen que ver con los santos y con la Virgen (María), muy raras veces con Jesucristo y este es el Señor del Gran Poder, el propio Jesucristo”, refirió la autoridad eclesial.
Monseñor Galván se encontró con Arias a pocas cuadras del Santuario del Señor Jesús del Gran Poder, ubicado en la calle Antonio Gallardo, para conversar sobre el significado espiritual de esta festividad y para darle sus bendiciones. El prelado manifestó su “admiración” por la imagen del Tata Señor del Gran Poder y por todo lo que representa para el mundo andino.
Galván reflexionó en torno a cómo la sociedad asumió en su diario vivir la fe por el Señor Jesús del Gran Poder, lo que les permite vivir y trabajar. Consultado por Arias sobre los excesos que se cometen después de la devoción, el Arzobispo reconoció que se cometen excesos que deben ser objeto de profunda reflexión, pero se centró más en destacar cómo esta festividad obra milagros y la gente se reúne en torno a la imagen del Señor del Gran Poder para rezar.
“Ahora por ejemplo están rezando la novena, terminan la oración y ahí se ve la reconciliación de las parejas, de las familias y esto no se difunde, en cambios las exageraciones y excesos sí se difunden”, cuestionó Galván en torno a que siempre se muestra la peor imagen de la fiesta, pero no las obras milagrosas que genera.
Arias precisamente le consultó sobre los milagros de los cuales él, como autoridad de la Iglesia Católica, ha sido testigo. Galván reiteró que los milagros que más se ven tienen que ver con la reunificación de familias separadas y la recuperación de la salud, hechos que son poco visibilizados.
“Todas las noches, a partir de las siete, se reza la novena; después de que se reza se celebra la eucaristía y después se acercan las parejas para hacerse cubrir con el Santo Manto del Señor del Gran Poder y ahí les investimos la bendición de la reconciliación, del reencuentro, para reiniciar una nueva vida después de las dificultades que han tenido las familias en el negocio, en el barrio y en las distintas funciones que ellos cumplen. Eso no es noticia, no se difunde, lo que se difunde es la borrachera, la pelea, la violación estos días”, dijo Galván, a tiempo de solicitar equilibrio en la manera de ver a esta festividad religiosa.
Y siempre en el ámbito de la reflexión, Galván envió un mensaje a los participantes de la entrada del Gran Poder n sentido de cuidar el cuerpo humano, que es el Templo del Espíritu Santo.
“Para informar no deben haber esos excesos, estamos rezando en honor a nuestro Señor del Gran Poder, a Jesucristo, que ha hecho que nuestro cuerpo sea el Templo del Espíritu Santo y debe ser cuidado de una manera maravillosa y divina, no podemos entregarlo al alcohol ni a ningún otro tipo de vicio”, añadió.
En la puerta del templo Jesús del Gran Poder esperaban al alcalde Arias y al Arzobispo los prestes mayores 2022, 2023 y 2024, después del saludo, todos ingresaron a su interior y juntos rezaron frente a la imagen del Tata.
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