AMUN/14-01-22
Reconocida por su calidad educativa, añorada y querida por sus exalumnos, nombrada como patrimonio cultural de La Paz, la Unidad Educativa Mariscal Andrés de Santa Cruz fue visitada por el alcalde Iván Arias este jueves en el marco de su programa radial “La Paz en paz” y con el fin de revisar el estado de su infraestructura, supervisar los trabajos desarrollados y conocer su rica historia.
Esta pequeña escuela, de 16 aulas y con una capacidad promedio para 25 estudiantes, fue inaugurada en 1914, este 2022 cumple 108 años de fundación y fue objeto de una serie de condecoraciones. Funciona por la mañana, tiene 420 estudiantes y está situada en la Av. Mariscal Santa Cruz esquina Figueroa. Por la tarde funciona la escuela Nuestra Señora de Copacabana.
En contacto con el secretario municipal de Infraestructura Pública (SMIP), Boris Bacarreza, Arias preguntó sobre los establecimientos educativos que son intervenidos por la Alcaldía de La Paz para su respectivo mantenimiento. Bacarreza informó que son 108 unidades educativas “administradas y mantenidas por la Alcaldía y 28 por las subalcaldías de Hampaturi, Zongo y Mallasa”.
Al ingresar al recinto educativo, Arias conversó con algunos padres de familia cuyos hijos estudiaron en esta unidad educativa. La madre de familia, Juana Cornejo, le contó al alcalde Arias que sus tres hijos estudiaron en este establecimiento, que no tiene nivel secundario, solo inicial y primaria.
“Mis tres hijos han estudiado aquí, mi hija mayor ya es profesional, estoy muy feliz por la escuelita donde siempre hemos participado como comerciantes de la Illlampu”, dijo Cornejo.
Antes de iniciar su recorrido por las instalaciones, Arias leyó algunas de las condecoraciones que tiene el establecimiento, entre las que se destaca “La Antorcha de Murillo” de los Amigos de la Ciudad, “Honor al Mérito” por los 50 años de gestión entregado por la Asamblea Legislativa Plurinacional y el Illimani de Oro, entre otros.
“Qué manera de tener condecoraciones”, exclamó Arias minutos previos a dialogar con la portera de la escuela, Ruth López, quien trabaja en la institución hace cinco años. En su diálogo, Arias le consultó a López sobre la escuela y el director, Eduardo Flores Vargas, quien falleció por Covid-19 en mayo de 2020, momento en el que no pudo evitar derramar lágrimas por tan sentida pérdida.
López le contó al burgomaestre algunas situaciones extrañas que ocurren por la noche en el establecimiento, como el sonido de un piano sin intérprete o el movimiento de objetos. “Se escuchan ruidos, manejan sillas, mesas, es normal en la noche, estamos acostumbrados, se escucha el caminar de la gente”, narró la portera.
La unidad educativa funcionó como reclusorio para soldados paraguayos tomados presos en la Guerra del Chaco, fue kínder y convento de monjas en un terreno que fue cedido por los religiosos franciscanos de la Basílica Menor de San Francisco.
Después de informar sobre la historia del establecimiento, Arias visitó algunos ambientes, verificó el estado de las aulas, los baños y el atrio de ingreso. Personal municipal se encontraba haciendo el mantenimiento de la instalación eléctrica y las aulas lucían nueva pintura.
En su caminata conversó con Paulino Yucra, uno de los obreros de la SMIP que se encontraba arreglando una batería de baño. Arias lo saludó y se enteró que Yucra fue exalumno de la escuela y que por azares del destino le tocó trabajar en el mantenimiento de su infraestructura.
El burgomaestre pidió cambiar el mobiliario y en conversación con Bacarreza, identificó el mal estado del techo, que se “encuentra como galleta” debido a la oxidación y el sol. En ese marco, la portera Ruth López solicitó que se cambie el techo de todo el establecimiento, que presenta filtraciones de agua.
“El estado del techo es lo que produce las filtraciones de aguas”, dijo la portera López al alcalde Arias, quien destacó que el patio tiene malla de protección del sol para los estudiantes.
Debido a esta necesidad, Bacarreza sostuvo que urge hacer una intervención integral al techo, para lo cual la SMIP “gestionará el financiamiento para intervenir el techo”.
Después de escuchar otras demandas, como la instalación en un semáforo en la esquina de la unidad educativa, además de guardia de seguridad, Arias se retiró de la escuela.
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