AMN/14-11-21
«¡Fuerza morenos, fuerza!», era el estribillo del grupo musical que animaba a los fraternos que fueron este domingo a vacunarse contra la Covid-19 frente al templo Jesús del Gran Poder. «¡Salud!», respondían los folkloristas mientras bailaban al ritmo de la morenada. En el lugar no había expendio de bebidas alcohólicas.
Similar a los tradicionales convites previos a la Fiesta Mayor de los Andes, una misa religiosa, variedad de platos, grupos musicales y refrescos acompañaron la campaña de vacunación. «Si me pinchan estaré protegido para bailar en el Gran Poder al año», dijo Eugenio Mamani de 58 años, comerciante que desde hace décadas danza en esa festividad y que en menos de 10 minutos recibió la inyección.
El alcalde Iván Arias visitó el lugar junto a otras autoridades municipales para incentivar la inoculación masiva en una zona comercial del municipio paceño. Por un día, mientras algunos vendedores seguían comercializando cerca a las calles Antonio Gallardo y Eloy Salón los refrigeradores, cocinas, sillones y otra diversidad de electrodomésticos; además de en el mercado Rodríguez la atención era normal, por el templo los mandiles blancos y celestes invadieron la zona.
«No me dolió», aseguró Julio Aguilar de 12 años quien fue junto a su hermana de 14 años, Ana, a recibir el anticovid desde Santa Rosa Tiji, del macrodistrito Periférica. Ambos deberán recibir la segunda dosis de la anticovid Pfizer el 5 de diciembre.
Mientras la madre presentaba las fotocopias de carnet y los permisos firmados para la inoculación de sus hijos, la adolescente empezó a llorar antes de que la vacunaran. «Tranquila, respira profundo, estoy aquí para apoyarte, será un segundo que sentirás un pequeño piquete, respira, respira, hermosa», le dijo amablemente la médica mientras sostenía la mano de la infante y la enfermera inyectaba la dosis.
Al recibir entre risas sus certificados de vacunas, de una oficina habilitada al lado del templo Jesús del Gran Poder, le pidieron a su madre que se haga revisar para ver si tiene diabetes en uno de los consultorios móviles que instaló la Alcaldía de La Paz. Entretanto, decenas de ciudadanos hacían fila también para realizarse las pruebas rápidas y descartar la Covid-19.
«Gracias por venir a vacunarse, es para que se protejan y protegemos a nuestra familia, hijos, esposas y vecinos, es muy importante. Iniciamos esto pensando en la salud», remarcó e presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Gran Poder, René Lima Gutiérrez, sobre la actividad que empezó a las 08:30 y que se extendió hasta las 16:00.
Dos horas antes de que culmine la campaña de vacunación, una de las médicas a cargo, Andrea Gamarra, detalló que aplicaron la vacuna Pfizer a 118 menores de 17 años; la primera dosis de Sinopharm destinada a gente mayor de 18 años, aplicaron a 22 personas; y segundas dosis de Sputnik V a 160 ciudadanos; y Johnson & Johnson, a 25 ciudadanos.
En relación a los inyectables anticovid suministrados en el departamento paceño, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz reportó hasta el 10 de noviembre, que se vacunaron 16.552 jóvenes de 16 y 17 años y 4.919 de 12 a 15 años.
Los jóvenes también pueden acudir a uno de los nosocomios ediles, en el Hospital Municipal La Portada se vacuna de lunes a sábado, de 08:00 a 13:00 y en Los Pinos, el personal médico vacuna de 10:00 a 14:00 de lunes a viernes.
Mientras que en el Hospital Cotahuma, las vacunas se administran de 08:30 a 12:00 y de lunes a viernes. En La Merced se vacuna de lunes a viernes, de 08:00 a 12:00 y en el hospital La Paz, de lunes a viernes de 08:00 a 13:00. «Es importante vacunarse porque si todos no están vacunados, no vamos a poder reactivar la economía», señaló la secretaria de Salud, Cecilia Vargas.
«Tradición, folklore y salud en la campaña ‘Date el poder para el Gran Poder», dijo el vocalista del grupo M&R, una de las 10 agrupaciones que amenizaron la actividad, donde también ofrecieron a 20 y 30 bolivianos, sajta de pollo, pacú a la parrilla, chicharrón, cerdo en caja china y otras variedades de pescados acompañados de llajhua y servilletas.
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