AMN/11/11/21
“Estoy recogiendo tres canastas escolares de mis tres nietos, esto es para mí muy significativo porque soy trabajadora informal y a veces tengo una entradita para comprar y ayudarle a mi hija con la alimentación de las wawas, pero hay días en que no vendo nada”, dijo Rosemary Conde, una abuela que llegó al Colegio Ayacucho para hacer la fila a las 05:00 de este jueves.
La abuela de tres niños de cuatro, cinco y siete años de edad pagó tres bolivianos para que uno de los cargadores sacara sus productos hasta la puerta de salida, donde ella se apostó, según dijo para esperar a su hija (madre de los pequeños) para que entre ambas puedan llevar los 24 productos recogidos, con excepción de azúcar y leche en polvos.
“Mi hija va venir recién, no hay con quien dejar a las wawas y uno de ellos es enfermito”, lamenta Conde que además protesta porque no se irá a casa con todos sus productos, pues, en lugar de ello, le dieron tres vales cada uno para cambiarlo por azúcar blanca de 11.5 Kilos y otro de leche en polvo de 760 gramos, que podrá recoger en cualquier punto de la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), en los siguientes días.
“No podemos venir y ahora otra vez hay que salir para el azúcar y la leche, no debían hacer así, nos cuesta hasta los pasajes y ahora hay que pagar hasta a los cargadores”, se quejó la abuela.
Según los representantes de Emapa, el azúcar no pudo ser repartida como debió ser, debido a que no llegó la cantidad suficiente desde Santa Cruz, por los problemas actuales referidos a los bloqueos en las carreteras, pero aseguraron, que será entregada cuando esto se solucione.
“Esperemos que la próxima semana pueda llegar este producto a La Paz y los beneficiarios recojan en cualquier punto de Emapa, con solo presentar el vale y la fotocopia de carnet de identidad”, dijo el gerente comercial de Emapa, José Luis Quiroga.
Otra mamá con un embarazo de siete meses, permaneció en la fila para llevar la canasta escolar de su hijo de siete años que estudia en el Colegio República de Argentina y que se quedó en casa esperando y al cuidado de una vecina.
“Para mi es complicado venir, tengo un embarazo de riesgo, pero no hay quién más venga y necesito tener esta ayuda para alimentar a mi hijito y también alimentarme yo”, dijo la madre que prefirió no dar su nombre.
“A partir del viernes tengo que recoger dos productos que quedaron pendientes de entrega que son leche y azúcar, el resto me entregaron ahora”, agregó la madre.
Por segundo día consecutivo, se registraron largas filas en inmediaciones de las cuatro unidades educativas; al ingresar a los establecimientos, los beneficiarios se enteran de que les faltan dos productos y reciben a cambio un vale que podrán canjear por leche y azúcar en los próximos días.
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