AMN/ 14-06-21
En lo que va del presente año, ningún médico o enfermera de los hospitales municipales centinela Covid-19, La Portada y Cotahuma, se contagió con el virus gracias a los protocolos “estrictos” de bioseguridad que cumplen con la atención a pacientes internados en ambos nosocomios.
“Nosotros tenemos medidas de bioseguridad estrictas, por eso es que en la primera ola, los casos que hemos tenido han sido mínimos. En la segunda ola, con toda la experiencia que tuvimos, nos hemos protegido un poco más”, informó la directora del hospital La Portada, Liliana Gonzales.
Al respecto, el director del hospital Cotahuma, Martín Carrasco, aseguró que estos protocolos son aplicados para la atención de los pacientes Covid-19, independientemente de la variante que esté presente. “No tenemos ningún tipo de contagio. Eso también habla del éxito del plan de contingencia y las medidas que tenemos en el hospital para la atención de pacientes”, enfatizó.
Desde marzo de 2020, el hospital La Portada fue el primer centro centinela para la atención de pacientes con coronavirus y entonces 78 personas, entre médicos y enfermeras contrajeron el virus. Mientras que el Hospital Cotahuma comenzó con las atenciones el 29 de junio del año pasado y al cierre de gestión siete personas se contagiaron.
El protocolo de bioseguridad de ambos centros hospitalarios establece el uso obligatorio de varios implementos en el área denominada “roja”, es decir, en los pisos donde se encuentran los pacientes contagiados con coronavirus y que están en tratamiento.
Todos los días, antes de ingresar a las habitaciones de los paciente enfermos, los médicos especialistas, de laboratorio y enfermeras deben utilizar un mameluco, dos mandiles, guantes de nitrilo o guantes de látex, botas, un gorro de bioseguridad y el mismo mameluco también cuenta con otro gorro. Además, deben ponerse lentes, respiradores y las máscaras de bioseguridad, según ambos directores.
Luego de la visita y el seguimiento a los pacientes, el personal de salud se despoja de toda la indumentaria. “Una vez que una ya ha terminado la evaluación de los diferentes pacientes, entonces hay un área donde nos despojamos de todo y nos damos un baño y nos cambiamos otro pijama, con el que vamos a permanecer en el hospital”, aseguró Gonzales.
La ropa que fue utilizada es llevada a la lavandería, en caso que sea reutilizable o lavable, y en el caso de los guantes y del primer mandil son desechados, agregó la directora de La Portada.
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