La Paz/AMN.- Durante la primera ola de la pandemia del coronavirus, la Alcaldía paceña estableció un “modelo de gestión” dirigido a preservar la vida. Se realizaron acciones de detección de contagiados, atención de enfermos y prevención de la propagación, destacó el secretario Ejecutivo interino, Marcelo Arroyo, en el programa radial Las Cosas Claras.
Con este modelo, el sistema municipal de salud asumió un rol protagónico y se constituyó en un referente no solo municipal, sino también metropolitano y departamental, ya que se atendió a pacientes del departamento de La Paz e, incluso, de otras regiones del país, aseguró.
“Esta experiencia nos ha permitido mirar y hacer una autocrítica al sistema nacional de salud. Desde el municipio de La Paz hemos sentido que hemos reorientado muchos de nuestros esfuerzos a simplemente preservar la vida, evitando más de 320 mil contagios”, enfatizó.
Recordó que para la atención de los enfermos se estableció el Centro de Aislamiento, se adecuó los hospitales municipales de segundo nivel, que pasaron a brindar servicios de tercer nivel en pocos días y un megarrastrillaje, que se realizó en coordinación con diferentes instituciones, como el Servicio Departamental de Salud (SEDES).
Estas acciones permitieron identificar de manera oportuna a los casos positivos y asintomáticos en el municipio y luego aislarlos, ya sea en sus hogares o referirlos al Centro de Aislamiento. Así se frenó la propagación de la pandemia. Asimismo, se brindaron otros servicios complementarios, como las inhumaciones y cremaciones en el Cementerio General a costos reducidos.
“Se ha garantizado el acceso a la salud en tiempo de crisis generando un ahorro que supera los 80 millones de bolivianos para el conjunto de las familias de los pacientes de COVID que se ha tenido, tanto moderados como pacientes de gravedad”, agregó Arroyo.
La autoridad también remarcó que durante la pandemia se garantizó la provisión de alimentos a la ciudadanía con la instalación de mercados móviles en diferentes zonas y distritos. “A la vez se generó más de ocho mil fuentes de empleo y un movimiento económico de 2,3 millones de bolivianos”. También se entregó 20.000 canastas de alimentos a las familias más necesitadas de la ciudad.