El Pepino revive “a besos y jalones” y se desata la algarabía en la apertura del Carnaval paceño

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El Pepino bailando con las dos reinas tras ser despertado. Foto: AMUN

La música de huayños se apoderó del ambiente, y el espíritu festivo se hizo presente. La mezcla de colores, serpentinas y la alegría desbordante de la multitud simbolizaban la unión de Oriente y Occidente en un solo beso, un gesto que selló el inicio del Carnaval del Bicetenario.

AMUN / 09-02-25

La ciudad de La Paz se vistió de fiesta y alegría en un día que marcó el inicio de uno de los eventos más esperados del calendario cultural: el Carnaval paceño. En un acto simbólico que desbordó emociones, el Pepino, figura emblemática del carnaval, fue “despertado” de su prolongado sueño, generando una algarabía que resonó por las calles de la sede de Gobierno.

El encuentro tuvo lugar en el Cementerio General, donde un séquito de “dolientes” se reunió para sacarse un año de luto por la ausencia del Pepino. Con lágrimas en los ojos, las viudas, vestidas con sus mantos negros, rodearon el féretro del querido personaje.

Sin embargo, esta vez, el llanto se transformó en risas y sonrisas, y la esperanza de un renacer se palpó en el ambiente. Las reinas del carnaval, Ariane I de Santa Cruz y María Ugalde de Potosí, llegaron con la misión de traer de vuelta al rey del carnaval paceño.

Al ritmo vibrante de los bombos y platillos de la banda Eduardo Caba, el recorrido desde el cementerio hasta la Av. Entre Ríos fue un espectáculo en sí mismo. Decenas de personas acompañaron la marcha, ansiosos por ver cómo el Pepino despertaba de su letargo.

Empero, ni los besos de las reinas fueron suficientes para hacerle abrir los ojos. Fue necesario que las jóvenes tiraran de sus brazos para que finalmente, entre risas y aplausos, el Pepino comenzara a moverse, marcando así el inicio de los festejos.

La música de huayños se apoderó del ambiente, y el espíritu festivo se hizo presente. La mezcla de colores, serpentinas y la alegría desbordante de la multitud simbolizaban la unión de Oriente y Occidente en un solo beso, un gesto que selló el inicio del Carnaval paceño.

“Con este acto, arranca el carnaval paceño. Aquí está nuestra reina que viene de Santa Cruz y nuestro Pepino, que caracteriza la alegría de los paceños. ¡Vamos, que hoy lo hemos desenterrado!”, exclamó el alcalde Iván Arias, mientras la multitud aplaudía y vitoreaba.

Ariane, la reina cruceña, compartió su emoción con todos los presentes: “Es la primera vez que estoy aquí, y estoy feliz de compartir este momento con todos mis hermanos paceños en el carnaval de la unidad”. Por su parte, María Ugalde, la reina de Potosí, no dudó en calificar al Pepino como “muy travieso”, generando risas entre los asistentes.

El ambiente festivo también trajo consigo un mensaje de moderación y responsabilidad. Las reinas instaron a los asistentes a disfrutar del carnaval de manera pacífica y con respeto, recordando que esta es una celebración de alegría y no de dolor. “Consumo de agua, consumo de alcohol moderado y que no haya violencia; esta es una fiesta de alegría, no de dolor”, enfatizaron, marcando un claro llamado a la convivencia pacífica durante los festejos.

Con la música resonando en el aire y la algarabía contagiando a todos, el acto de desentierro del Pepino culminó con un baile colectivo que unió a todos los presentes. La emoción se palpaba en el aire, y las sonrisas eran el reflejo de la felicidad que traía consigo el carnaval. “Muy bien, ya se dio este gran acto. ¡Vamos a disfrutar de Bolivia!”, exclamaron animadamente algunos de los asistentes.

La participación activa de la comunidad fue evidente. Conversaciones animadas entre los asistentes recogieron opiniones sobre el evento. “Realmente es una maravilla, una fiesta maravillosa”, comentó un ciudadano. “Invitar a toda la población paceña a disfrutar del carnaval”, añadió otro, reflejando el espíritu de unidad y celebración que caracteriza a este evento.

La fiesta no solo fue un momento de alegría, sino también una oportunidad para recordar la importancia de la tradición y la cultura. “Este año celebramos el Carnaval de la Unidad, en el marco del bicentenario”, destacó el alcalde Arias.

La agenda del carnaval promete ser extensa, con actividades que se extenderán hasta el domingo de Tentación, el 9 de marzo, donde el Pepino y su compañero Ch’uta serán los protagonistas de la celebración.

Así, con el Pepino resucitando “a besos y jalones” y el calor de la gente iluminando las calles, La Paz se preparó para vivir días de alegría, música y color. La apertura del Carnaval paceño no solo simboliza el inicio de la fiesta, sino también la unión de un pueblo que, a través de sus tradiciones, celebra la vida y la cultura. La algarabía ya se siente en el aire, y el carnaval está listo para desbordarse en cada rincón de la ciudad. ¡Que comience la fiesta!

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