Los artesanos responden a la coyuntura según su ingenio e imaginación
ESPECIAL ALASITA DEL BICENTENARIO
AMUN/21-1-25
Verónica Zapana Salazar
Como cada año, las manos de mujeres de cuatro generaciones de la familia de Cecilia Blanco apuran su trabajo para crear y dar vida a sus artesanías en yeso y así exponerlas este 24 de enero, en la Feria de la Alasita que se realiza en el Parque Urbano Central (PUC). Aunque toda la familia sabe que el yeso es el material esencial de sus trabajos, no pueden alejarse de la modernidad, por eso innovan en sus diseños.
Capibaras, princesas y personajes de la televisión son las principales figuras de su oferta, pero tampoco se alejan de la tradición, por eso, entre la variedad de estas artesanías no pueden faltar cholitas y los chanchitos, que nunca pasan de moda.
“He nacido dentro de este trabajo. Mi mamá y mi papá eran artesanos legítimos, después heredé ese don, el que también les pasé a mis hijas y ahora mis nietas son las que nos están siguiendo. Son cuatro generaciones las que trabajamos con estas artesanías. Y todas somos mujeres”, dijo orgullosa, Cecilia, quien observaba con mucha ternura a su nieta quien se afanaba en vaciar la mezcla de estuco con agua en un molde, para crear una hermosa capibara.
Y es que aunque suene sencillo, ése es un trabajo que demanda mucha precisión, porque si falla, la artesanía ya no sirve. Para ello, usan moldes hechos de goma, “Es más fácil utilizar ese tipo de molde, ya que antes era más complicado, porque se debía armar como un rompecabezas para que la artesanía salga con mucha precisión”, dijo Yesica Bustamante, la hija menor de Cecilia.
La joven también recordó que para llegar a esa etapa, al menos medio año antes ya deben definir las nuevas figuras que se expondrán en la feria. “Siempre se van innovando”, aseguró.
Doña Cecilia aseguró que quienes se encargan de buscar esas nuevas figuras son las más jóvenes de la familia. “Ellas dan las sugerencias y tras un consenso, escogemos nuestros nuevos diseños aunque también sacamos productos que nunca pasan de moda”.
Los chanchitos, los toros y las ovejas son los trabajos más tradicionales que nunca pasan de moda y por eso las trabajan con un toque actual, aunque las princesas, personas de anime, Dragon Ball y las capibaras son la tendencia para la Alasita.
Doña Cecilia recordó que en la época de sus padres los productos que más se vendían eran el Ekeko y las casitas. “La gente compraba más al Quevedo y a la Negrita porque les daban suerte, pero se fueron perdiendo y ahora más salen las figuras de la televisión”, dijo.
Para la socióloga e investigadora, Vida Tedesqui, los artesanos de la Alasita responden a la coyuntura con su ingenio e imaginación plasmados en sus productos.
Tiempo y dedicación
Doña Cecilia aseguró que desde el comienzo del trabajo hasta sacar el producto final de las artesanías demora al menos cinco meses. Pues luego de sacar el diseño y del molde, hay que hacer secar el producto al sol por varios días. Lo pintan y nuevamente los hacen secar para volver a pintar y pintar cada detalle. “A nosotros nos ayuda mucho los rayos del sol”, dijo Yesica.
“No es sencillo, pero tengo mucha satisfacción al saber que mis clientes se van contentos con sus alcancías”, destacó doña Cecilia, quien dijo orgullosa que sus productos los llevan al interior y al exterior del país. Mandamos a Argentina y España entre otros países.
Ahora, Cecilia junto a sus hijas apuran sus manos para embalar sus artesanías y exponerlas en su puesto que está en el campo ferial, dentro del sector Nuestra Señora de La Paz, sector toldos rojos en la avenida Camacho.